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El viejo vientre inmundo

October 20, 2013 By Irizarry

La xenofobia, el racismo, el antisemitismo, el chauvinismo, la demagogia, el liberalismo extremo, el rechazo a la solidaridad social, a la justicia social, al socialismo, caracterizan a estos movimientos que dicen combatir al gran capital aunque lo sirven y, como Hitler cuando bautizaba “socialista” a su nacionalismo y adoptaba una bandera roja o Mussolini con su República Social, intentan agitar tradicionales banderas de la izquierda para lograr popularidad y practicar una política reaccionaria. […] Estos movimientos reaparecen y prosperan en los momentos de crisis económica y de necesidad de redefiniciones políticas: los años 20 después de la Primera Guerra, enItalia; poco después en la Alemania en crisis […]

Hay que decir más. Lo que reaparece ahora (como eco de las movilizaciones agresivas iniciales de las fascistizaciones históricas) son los brotes y las tendencias actuales de las fascistizaciones retroactivas. Son retroactivas porque en su presencia inmediata retoman los aspectos más obvios de los inicios de aquellas fascistizaciones. Puede que sean un problema para cualquier intento de política institucional de paliativos posibles y pasajeros que busquen hacer del salvajismo neoliberal algo un tanto menos agrio e inaceptable aún desde el mismo neoliberalismo (y eso depende de las resistencias y rechazos que vengan desde abajo, y si acaso de la izquierda). Pero hay que ver su otro efecto: refuerzan la fascistización dominante en proceso, actualizada y acelerada a partir del 11S estadounidense, la que promueve y establece la vigilancia y el control extendidos de la población entera … en nombre de la estabilidad del Estado (en un mundo imaginado repleto de tanto peligro – menos el peligro de la existencia misma de esa forma y proceso Estatal).

Lo interesante y sintomático en todo esto es que el Estado oficialista sigue promoviendo la aceptación mediada de la xenofobia, de los racismos aceptables, de los chauvinismos y demagogias, del liberalismo económico extremo sostenido, del rechazo a las solidaridades sociales (especialmente si irrumpen desde abajo), y todo ello en el contexto de la renovación del los planteamientos de una Guerra Fría (con los enemigos de turno). Es cosa de escuchar, ver  y leer con calma para percibirlo en las mediaciones mediáticas de esos poderes. Habría que añadir el nacionalismo militarista, la militarización de la policía y el encarcelamiento masivo y selectivo como modo y manera de correccion social, todo como trasfondo de tendencias largas que sostienen los brotes de los extremismos retroactivos. Sí, hay revuelta pequeño-burguesa, pero lo más importante es el empuje del gran capital transnacional y la ausencia de resistencias suficientes, sostenidas y viables que tengan como norte un anticapitalismmo y un gobierno en contra del Estado.

La fascistización dominante actual no requiere de íconos reconocidos con la facilidad inmediata de las sedimentaciones de las nociones maestras de la verdad que sostienen a este Estado de Seguridad Nacional. En todo caso usa esos íconos para fortalecerse. ¿Dónde estamos en todo esto? La tendencia actual es internacional, nueva forma de Estado … ¿Quién se opone y lo detiene?

 

 http://www.jornada.unam.mx/2013/10/20/opinion/020a2pol

El viejo vientre inmundo

Guillermo Almeyra

El viejo vientre inmundo de la extrema derecha puede seguir pariendo monstruos, advertía Bertolt Brecht. Ahí están, para probarlo, los neonazis italianos que homenajean al nazi Priebke, quien asesinó a 335 italianos en las Fosas Ardeatinas en Roma; los neonazis griegos de Aurora Dorada; el crecimiento de la extrema derecha en los países nórdicos y en Francia, detrás del Frente Nacional (FN) de Jean-Marie y Marine Le Pen, e incluso el tea party estadunidense. La xenofobia, el racismo, el antisemitismo, el chauvinismo, la demagogia, el liberalismo extremo, el rechazo a la solidaridad social, a la justicia social, al socialismo, caracterizan a estos movimientos que dicen combatir al gran capital aunque lo sirven y, como Hitler cuando bautizaba “socialista” a su nacionalismo y adoptaba una bandera roja o Mussolini con su República Social, intentan agitar tradicionales banderas de la izquierda para lograr popularidad y practicar una política reaccionaria.

Son movimientos con base en las clases medias bajas, conservadoras, aplastadas y condenadas por la política del gran capital financiero, pero que –estimulados por los grandes medios de comunicación– desvían su odio contra el movimiento obrero, los sectores más pobres de la población, como los inmigrantes, los otros (musulmanes, judíos, gitanos) y los “políticos”, no contra sus verdugos.

Estos movimientos reaparecen y prosperan en los momentos de crisis económica y de necesidad de redefiniciones políticas: los años 20 después de la Primera Guerra, enItalia; poco después en la Alemania en crisis; en Francia, España e Inglaterra, Hungría, Rumania, Polonia en los 30; nuevamente en Italia con el Uomo Qualunque de Guglielmo Giannini en 1944-1946, en la inmediata postguerra y cuando había que definir si el país sería monárquico o republicano, de nuevo en Francia con Pierre Poujade en 1953.

Este último, pequeño comerciante (tenía una librería-papelería) formado entre los fascistas franceses de Jacques Doriot y ex militante del régimen racista y fascista de Vichy, colaboracionista con los alemanes hasta que éstos ocuparon toda Francia, llegó a hacer mitines con 200 mil personas y a obtener 11.6 por ciento de los votos y 52 diputados, uno de los cuales fue Jean-Marie Le Pen, ex combatiente en África contra la independencia de las colonias francesas. Poujade soñaba un capitalismo de pequeños y medios comerciantes e industriales, sin extranjeros ni sindicatos ni grandes capitalistas y financistas (para él todos judíos y masones), con un Estado de “orden”. A diferencia del Frente Nacional de Le Pen, que tiene hoy el apoyo de más obreros que todos los partidos “de izquierda” juntos, su movimiento semifascista de masa, antecesor del Frente Nacional lepenista, terminó por disolverse apretado por un lado entre la fuerte resistencia de los trabajadores y la intelectualidad izquierdista y, por el otro, el veloz crecimiento del capitalismo francés en esos años, que le quitó la base de masas.

Marine Le Pen y su FN acaban de derrotar a la alianza de todos los demás partidos de centroderecha y de centroizquierda, en las cantonales en Brignoles en el departamento de Var, una zona conservadora del sur de Francia. Las abstenciones llegaron a 60 por ciento, demostrando que la mayoría no apoyaba a nadie ni creía en ninguno, entre los que votaron el FN sacó el 53 por ciento de los votos (o sea 20 por ciento del electorado potencial). Parte del centroderecha evolucionó hacia el neofascismo, disfrazado para la ocasión de derecha nacionalista “responsable”.

¿Cómo se fabrica el caldo de cultivo de estos movimientos? Gracias al centro y a la seudoizquierda. En los 20, por ejemplo, los conservadores italianos optaron por el fascismo para enfrentar a los obreros y los sindicatos socialistas reformistas se sometieron al gobierno de Mussolini; ya asentado éste, los comunistas dirigidos por Josef Stalin-Palmiro Togliatti creyeron en los 30 que era posible un frente con los “hermanos de camisa negra” contra el gran capital y, unos años después, Stalin hizo el pacto Molotov-Ribbentrop que reforzó a Hitler y a Mussolini. Igualmente el partido comunista alemán había hecho acuerdos con los nazis contra la socialdemocracia que gobernaba Berlín, a la que consideraba el enemigo principal y legitimó así a Hitler.

Al comienzo los comunistas franceses apoyaron a Poujade creyendo poder manipularlo. Además, en el plano ideológico, el nacionalismo y el chauvinismo de los grandes partidos comunistas italiano y francés (el primero con sus reivindicaciones territoriales contra Yugoslavia en Triestre e Istria, el segundo con su huelga contra “el acero alemán” en apoyo de la siderurgia francesa y con la expulsión de trabajadores negros en algunas alcaldías parisinas que controlaban), se unió al racismo de los socialistas franceses en la defensa a cualquier costo del colonialismo en Indochina y de la Argelia “francesa”.

No es de extrañar que ex votantes y miembros del partido comunista francés apoyen hoy al Frente Nacional ni que el chauvinismo de éste aumente cuando el ministro del Interior de Hollande, el “socialista” Valls, declara que los roms o gitanos deben ser expulsados porque tienen características genéticas inasimilables. Si los socialistas hacen la política de la derecha en Grecia, en Francia, en Escandinavia y el gran capital necesita eliminar totalmente la resistencia obrera y, sobre todo, alejar el temor al estallido social como consecuencia de sus políticas de ajuste, ¿cómo no se va a deslizar el centroderecha hacia la extrema derecha, cómo no va a crecer ésta abriendo el camino a gobiernos “duros”?

El antídoto contra la derecha es, antes que nada, una campaña de educación y una política anticapitalista, un gobierno de los trabajadores de todo tipo, pluralista, democrático, internacionalista. Si hay que enterrar la vieja república capitalista, debe ser para dar origen a una república social y solidaria de todos los trabajadores nativos o inmigrados.

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Los estadounidenses hemos reescrito nuestras leyes, como lo hicieron los argentinos, para legalizar los crímenes.

August 11, 2011 By Irizarry

Los estadounidenses hemos reescrito nuestras leyes, como lo hicieron los argentinos, para legalizar los crímenes.

Por aquello de que siempre hay que intentar reconocer relaciones, coincidencias que se juntan en los devenires que se encuentran, veamos lo que sigue. Hay en este momento varias líneas duras, turbias y muy espesas, en las densidades de los intentos actuales de reconfiguración continuada del poder en sus crisis. Siguen saliendo a flote en las dominaciones que buscan acomodarse en las fascistizaciones que proliferan.

Una de estas líneas es el triunfo del chantaje que ha definido e impuesto la decisión de los recortes y límites presupuestarios (draconianos, como si acaso hicieran falta ahora más restricciones para reforzar la precariedad de la subsistencia de la gente) de los gobiernos que se siguen sometiendo a los designios y prioridades más conservadoras (muy agresivas y reaccionarias) del neoliberalismo. Esto es internacional, multinacional, muy coordinado. Lo hemos visto ahora en los Estados Unidos. Obama ha confirmado su entrega a las facciones de derecha de ambos partidos, que no son sino un solo partido. Lo vemos en Europa (sigue su curso a pesar de las protestas que sigan siendo solo protestas). Cualquier economista -y hay varios- que entienda lo frágil de la situación actual, desde el punto de vista del mantenimiento de alguna forma de capitalismo que se pueda sostener sin desorden político peligroso, defiende la necesidad de los gastos para reactivar la economía (fuente de ingresos para el gobierno), en vez de las disminuciones presupuestarias (que es fuente de oportunidades adicionales para los capitanes del neoliberalismo) (1). Las limitaciones selectivas del presupuesto son lo que quieren desde arriba las tendencias más conservadoras de todos los partidos y organizaciones, lo draconiano. Esas resoluciones institucionales son Estatales y autoritarias, convenientes para quienes no sufren las consecuencias nefastas de las depredaciones que se imponen. Son adecuadas para seguir logrando salidas de mantenimiento sistémico que sean policíacas, oportunistas (las nuevas esferas de valorización del capital en lo que hasta ahora había sido la esfera pública) y especulativas (para ellos). Hay acciones criminales en todo esto, pero no son ilegales, o no se castigan. Se confirman la capacidad de los neoconservadores para imponer sus opciones, y la eficacia del estribillo del presupuesto como asunto de exclusiva y urgente prioridad. El teatro de esa crisis se repetirá ad infinitum con variaciones y escenarios subsiguientes. La otra cara de esa moneda es que siempre hay ganancias espectaculares en estas crisis. Por si acaso olvidamos lo que ya se ha concedido con los “rescates” financieros, pensemos en las privatizaciones que se han de promover como fuente de ingresos en el mantenimiento de servicios e infraestructuras. Eso no es nuevo. Ahora es el turno de Obama, a través de sus retóricas tímidas y debilitadas. No importa lo que colapsa para la gente, mientras se puedan sostener las reorganizaciones lucrativas que mantienen a los poderes. Se aprovechan además todas las oportunidades para seguir movilizando a las masas enclaustradas en los populismos de derecha (no es toda la gente, pero es gente suficiente, y los que no son fieles comparten muchas de las mismas premisas inculcadas). En este juego de espejos no desaparece el Estado. Desaparecen los aparatos de gobierno que habían sostenido un apoyo frágil de la gente en las crisis continuadas y fabricadas, y se fortalece el aparato de seguridad Estatal (tienen que protegerse desde arriba, por la inestabilidad que provocan y que quieren manejar). Eso es intervencionismo Estatal, desde arriba para los de arriba, que es el único intervencionismo bueno para ellos. De eso no se habla, de esa curiosa manera de querer disminuir el gobierno a través del intervencionismo Estatal del neoliberalismo.

Otra linea dura es la serie de los miedos que se manipulan en torno al llamado terrorismo. El caso más reciente se fija en Noruega. La prensa institucional atribuye inmediatamente los atentados y asesinatos a los fundamentalistas islámicos, pero resultó muy pronto que el fundamentalismo en acto es cristiano, de ultraderecha y neonazi (forma retroactiva útil que funciona). Esa combinación no sorprende si acaso entendemos la naturaleza religiosa del conservadurismo reinante, y ello tiene mucha historia aunque no se reconozca siempre en sus actualizaciones. Ante lo absurdo de las primeras acusaciones mediáticas, predispuestas, se desplaza inmediatamente la propaganda hacia la necesidad de reforzar la seguridad interna y la vigilancia  de agrupaciones o individuos que puedan ser terroristas, sin que importe de dónde vengan ni dónde puedan estar, y sin que importen sus “ideologías” (2). Los enemigos de la sociedad (del Estado = sociedad, pues esa es la equivalencia subyacente) están en todas partes. Resulta que no podemos saber quiénes pueden ser, por lo cual hay que vigilar, denunciar, y anticipar los peligros posibles. Es el aspecto paranoico del poder actual que sigue buscando la integración activa de todos los ciudadanos en las tareas de la llamada seguridad nacional (que se equipara a la seguridad personal, individual). Aunque no se logre la plenitud esa integración, se siguen buscando justificaciones para ampliar las vigilancias y represiones. Esa es la tendencia.

La otra línea del poder que persiste es la militarización y el endurecimiento de las violencias que institucionalizan la tortura como método necesario para la protección de lo Estatal. Hay que despedazar a los cuepors disidentes, tienen que sufrir (eso es cierto para todos los fascismos en todas sus escalas, macroscópicas y microscópicas). Ante los peligros designados y asignados, se desatan violencias necesarias y absolutas. Esa es la la Razón de Estado (la latencia fascista que ahora es reinante en las oportunidades actualizadas que conquista). Esos son los delirios Razonables de este Leviatán. Esas violencias tienen un legado largo y triste para la gente que se han atrevido a buscar otras cosas. Esa gente han desaparecido por haberse atrevido. Acaso lo olvidamos. Eso es más de lo mismo, eso de las violencias y los olvidos. Es más de lo mismo que se quiere mantener, en diversos escenarios, con apariencias y ritmos distintos en sus consecuencias. Esa es la guerra en contra de las poblaciones que tarde o temprano se consideran desechables por ser indeseables e insoportables, las que tienen que volverse a someter (o desaparecer). De esa guerra no se habla, pero guerra es (ha sido y ha de ser guerra mientras no se cambie la situación de las dominaciones existentes). Eso se reconocía como forma abierta y agresiva de la lucha de clases en otra época. Se desacreditó esa frase -lucha de clases- y se logró asignar ese significante solo a los “subversivos”, y se han justificado así las acciones Estatales para mantener el “orden” en la guerra que busca mantener la violencia de lo ordenado cotidiano en su sitio (pero eso no se reconoce como lucha de clases).

Pero también hay resistencias, porque son inevitables. De lo contrario, los poderes no tendrían que ser tan brutales. Las mutaciones de los poderes devienen porque las resistencias existen y persisten (esa es la historia del capitalismo en todos sus aspectos y formas). Las resistencias actuales son la esperanza inmediata. Existe la esperanza que llega de Chile, de los estudiantes y su movimiento que tienden a agrupar a muchos a pesar de las trampas y las represiones. Existe la esperanza que llega de España, de los Indignados que no se detienen, pues siguen pensando y buscando cómo deshacer los lastres políticos de las derechas e izquierdas coincidentes (todas muy Estatalistas y burocráticas, repletas de recetas programáticas e institucionales que buscan una calma que ya es imposible a menos que no se imponga con los policías y ejércitos). Esas resistencias hay que reconocerlas y pensarlas en sus procesos y posibilidades (y en eso, por favor, que se vayan los burócratas del pensamiento, pues de lo contrario estamos en lo mismo de siempre, enjaulados en las cautelas partidistas y académicas formales e informales, y en lo que quieren todos ellos de retroceso para mantenerse acomodados en las redes de los poderes). Hay que lograr difundir esas resistencias, hay que promover contagio y riesgo.

No hay que olvidar lo que ha pasado, ni obviar lo que sucede, ni dejar a un lado los que confrontan las explotaciones existentes. Ya veremos. Acaso hay posibilidades alternativas. No llegan del cielo ni de los catecismos aceptados. Se conquistan y se hacen desde abajo. Nos deseo suerte, tenacidad, persistencia, indignación y rabia con lucidez. Lo otro es la normalización de las excepciones que se siguen ensamblando para mantener los poderes en sus sitios. Eso ya lo vemos en todas partes, lo vivimos y lo sufrimos. Ya basta. Que se vayan todos. Eso ya se ha dicho. A ver si se logra. Todo esto anda junto, y ya veremos lo que tiene capacidad de prevalecer. Todo esto anda junto.

(1) De Paul Krugman (entre otros): http://www.nytimes.com/2011/08/05/opinion/the-wrong-worries.html?_r=1&hp
It’s not just that the threat of a double-dip recession has become very real. It’s now impossible to deny the obvious, which is that we are not now and have never been on the road to recovery. […] These may sound like dry statistics, but they reflect a truly terrible reality. Not only are vast numbers of Americans unemployed or underemployed, for the first time since the Great Depression many American workers are facing the prospect of very-long-term — maybe permanent — unemployment. Among other things, the rise in long-term unemployment will reduce future government revenues, so we’re not even acting sensibly in purely fiscal terms. But, more important, it’s a human catastrophe. […] But the policy disaster of the past two years wasn’t just the result of G.O.P. obstructionism, which wouldn’t have been so effective if the policy elite — including at least some senior figures in the Obama administration — hadn’t agreed that deficit reduction, not job creation, should be our main priority.

(2) Una vez más se busca lanzar la institucionalización cotidiana de la vigilancia y la denuncia, proyecto que en los albores de esta fascistización actualizada se intentó bajo la designación del Total Information Awareness (por si acaso lo recuerdan los que tienen memoria que llegue al 2002, y los que no la tengan, que investiguen esa historia que sigue siendo la nuestra ahora). Vean lo siguiente, de : http://www.nytimes.com/aponline/2011/08/02/us/politics/AP-US-Violent-Extremism-Strategy.html?hp

“Communities are best placed to recognize and confront the threat because violent extremists are targeting their children, families and neighbors,” the strategy said. The unclassified draft includes broad statements about protecting civil rights, American values and the importance of partnerships with local stakeholders and the private sector. The federal government’s job is to act in a support role, it said, bringing people together and sharing information about threats and concerns and “community-based solutions.” The focus cannot be on a single ideology.

 

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=132576
Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article28618.htm

Los desaparecidos de EE.UU.

Chris Hedges
Thuthdig
Traducido por Silvia Arana para Rebelión

La Dra. Silvia Quintela fue “desaparecida” por los escuadrones de la muerte en Argentina en 1977 cuando estaba embarazada de cuatro meses con su primer hijo. Fue mantenida con vida en una base militar hasta que dio a luz a su hijo y luego, al igual que otras víctimas de la junta militar, fue probablemente drogada, desnudada, encadenada a otras víctimas inconscientes y apilada en un avión de carga que formaba parte de los “vuelos de la muerte” en los que se eliminó a una cifra estimada de 20.000 personas desaparecidas. Los vuelos militares con su carga humana inerte volaban sobre el Atlántico de noche y los cuerpos encadenados eran arrojados en el océano. La Dra. Quintela, que trabajaba en las villas miserias de la ciudad de Buenos Aires, tenía 28 años cuando fue asesinada.

Un médico militar, el Mayor Norberto Atilio Bianco, que fue extraditado el viernes desde Paraguay a Argentina por tráfico de bebés, está acusado de haberse apropiado del bebé de la Dra. Quintela al igual que de una docena, quizás cien, niños más. Los niños fueron entregados a familias militares en adopción. Testigos reportaron haber visto a Bianco, quien estaba a cargo de la unidad clandestina de maternidad que funcionó durante la Guerra Sucia en el hospital militar de Campo de Mayo, sacando personalmente a los bebés del hospital. También se quedó con uno de los niños. El jueves, en Argentina, se condenó al General Retirado Héctor Gamen y al Coronel Hugo Pascarelli por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino “El Vesubio”, adonde 2.500 personas fueron torturadas entre 1976 y 1978. Fueron condenados a cadena perpetua. Desde el 2005, con la anulación de la ley de amnistía que protegía a los militares, Argentina ha abierto juicios contra 807 personas por crímenes de lesa humanidad, de los cuales, hasta ahora sólo 212 han recibido sentencia. Ha sido, para aquellos de nosotros que vivimos en Argentina durante la dictadura militar, una marcha dolorosamente lenta hacia la justicia.

La mayoría de los desaparecidos en Argentina no fueron activistas armados sino líderes gremiales, organizadores comunitarios, intelectuales de izquierda, activistas estudiantiles y aquellos que estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado. Pocos estaban conectados con los grupos armados de resistencia. En efecto, en el momento del golpe de estado de 1976, los grupos de guerrilla armada, como los Montoneros, habían sido diezmados. Estos grupos armados, como Al-Qaida en su lucha contra Estados Unidos, nunca significaron una amenaza a la existencia del régimen, pero la campaña nacional contra el terrorismo, tanto en Argentina como en EE.UU. se convirtió en una excusa para subvertir el sistema legal, instaurar el miedo y la pasividad en la masa popular y formar un vasto sistema de prisiones clandestinas con torturadores e interrogadores, funcionarios gubernamentales y abogados que operan más allá de la ley. La tortura, las detenciones prolongadas sin juicios, las humillaciones sexuales, las violaciones, las desapariciones, la extorsión, el saqueo, los asesinatos y abusos han devenido, como en Argentina durante la Guerra Sucia, parte de nuestro mundo subterráneo de sitios de detención y centros de tortura.

Los estadounidenses hemos reescrito nuestras leyes, como lo hicieron los argentinos, para legalizar los crímenes. John Rizzo, el ex representante legal de la CIA, aprobó los ataques con drones que mataron a cientos de personas, muchos de ellos civiles, en Pakistán, aunque EE.UU. no estaba en guerra con Pakistán. Rizzo admitió que él autorizó técnicas de interrogación severas. Le dijo a Newsweek que la CIA disponía de una lista de personas a asesinar. En la entrevista, preguntó: “¿Cuantos profesores de leyes han firmado una orden de muerte?”. Rizzo, en términos morales, no se diferencia en nada del deportado Dr. Bianco de Argentina, y es por ello que abogados de Gran Bretaña y Pakistán están pidiendo su extradición a Pakistán bajo cargo de asesinato. Esperemos que logren su objetivo.

Sabemos que al menos 100 detenidos murieron durante los interrogatorios en nuestros “sitios negros”, muchos de ellos a causa de los golpes y maltrato en manos de los interrogadores. Hay probablemente muchos, muchos más cuya suerte nunca será revelada. Decenas de miles de hombres musulmanes han pasado por los centros de detención clandestina de EE.UU. sin un proceso legal. “Hemos torturado si piedad a gente. Probablemente hemos matado a docenas de personas…, ambos las fuerzas armadas y la CIA”, admitió el General Retirado Barry McCaffrey.

Los cuerpos de muchas de esas víctimas nunca fueron entregados a sus familiares. Desaparecieron. La muerte anónima es la forma más cruel de la muerte. No hay un fin de duelo para los deudos. No hay manera de que los familiares puedan conmemorar el fin de una vida, con una fecha, un ritual y un lugar. La atrocidad se hace más compleja con la atrocidad cometida contra la memoria. Este sacrilegio es desgarrador para los familiares. Los regímenes usan los centros clandestinos de detención, los asesinatos y las muertes anónimas para poner a la población en estado de agitación, perturbación y desequilibrio. Genera una locura colectiva. La acción del estado de “desaparecer” a personas en sitios negros, manteniéndolas prisioneras por años sin juicio y torturando, asegura que pronto estas técnicas serán parte rutinaria de control doméstico.

Decenas de miles de estadounidenses están detenidos en prisiones de máxima seguridad, adonde son privados de contacto humano y destruidos sicológicamente. Los trabajadores indocumentados son detenidos en redadas, y sus familias no saben nada de ellos por semanas o meses. Las unidades de la policía militarizada rompen las puertas de unos 40.000 estadounidenses cada año y se los llevan en la oscuridad de la noche como si fueran enemigos combatientes. Ya no existe el habeas corpus. Los ciudadanos estadounidenses pueden ser asesinados “legalmente”. Los secuestros ilegales, llamados eufemísticamente “rendiciones extraordinarias” son un sello de la guerra contra el terrorismo. La evidencia secreta hace imposible que los acusados y sus abogados puedan saber qué cargos hay contra ellos. Todo esto fue experimentado por los argentinos. La violencia doméstica, ya sea en forma de movilizaciones sociales, revueltas u otro ataque terrorista catastrófico en territorio estadounidense, podrían, me temo, poner de manifiesto las herramientas brutales del imperio cimentado en la patria. En ese punto, nos embarcaríamos en nuestra propia versión de la Guerra Sucia.

Marguerite Feitlowitz se refiere en “The Lexicon of Terror” a las experiencias de un preso argentino, el físico Mario Villani. Se muestra el colapso del universo moral de los torturadores cuando, entre sesiones de tortura, los guardias llevan a Villani y a unas mujeres embarazadas a un parque de diversiones. Les hacen subir a un trencito, y luego los llevan a un café a tomar una cerveza. Uno de los guardias, Sangre, su nombre de guerra, lleva a su hija de unos 6 o 7 años al centro de detenciones para que conozca a Villani y a otros presos. Pocos años después, Villani se cruza por la calle con uno de sus principales torturadores, un sadista conocido en los campos de concentración como El Turco Julián. Julián le recomienda a Villani que vaya a ver a otro ex preso para conseguir un trabajo. La manera en la que la tortura se hizo una rutina, parte del trabajo diario, contribuyó a insensibilizar a los torturadores frente a sus propios crímenes. Visualizaban a la tortura como parte de su trabajo. Años después, esperaban incluso que sus víctimas la consideraran desde la misma lógica torcida.

Human Rights Watch en el reporte “Inmunidad ante la tortura: El gobierno de Bush y el maltrato a detenidos” declaró que hay “una cantidad extraordinaria de evidencia de tortura implementada por el gobierno de Bush”. El Presidente Barack Obama, continúa el reporte, está obligado a “ordenar una investigación de los alegatos de abuso de detenidos autorizado por el ex Presidente George W. Bush y otros funcionarios de alto rango”.

Pero Obama no tienen intenciones de restaurar la ley. No sólo se niega a investigar los flagrantes crímenes de guerra, sino que ha otorgado inmunidad a aquellos que han programado, dirigido y ejecutado torturas. Al mismo tiempo, incrementó drásticamente los crímenes de guerra, incluyendo los ataques con drones en Pakistán. Continúa presidiendo sobre cientos de colonias penales en ultramar, adonde el abuso y la tortura son moneda corriente. Es cómplice de los asesinos y torturadores.

La única manera posible de regresar a la legalidad sería revisando caso por caso, extradición por extradición, juicio por juicio. Si regresáramos a la legalidad, Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld, el ex Director de la CIA George Tenet, Condoleezza Rice y John Ashcroft serían enjuiciados. Los abogados que legalizaron las acciones que bajo las leyes internacionales y nacionales son ilegales, incluyendo no sólo a Rizzo sino a Alberto González, Jay Bybee, David Addington, William J. Haynes y John Yoo, deberían perder sus matrículas y ser enjuiciados, si queremos salir de esta ciénaga. Nuestros líderes militares de mayor experiencia, incluyendo el General David Petraeus, que supervisaron escuadrones de la muerte en Irak y tortura indiscriminada de vasto alcance en las prisiones clandestinas, serían llevados al banquillo de los acusados, como los generales en Argentina, y obligados a responder por sus crímenes. Ese es el único camino. Si sucediera, sucedería sólo por la acción de unas pocas almas valientes, como la del abogado y presidente del Centro por los Derechos Constitucionales, Michael Ratner. Tomará tiempo, mucho tiempo; los crímenes cometidos por Bianco y los dos ex oficiales condenados este mes sucedieron hace cuatro décadas. Si no sucediera, entonces, continuaríamos nuestro descenso en un estado policial de terror y miseria humana en el que los guardias, en un capricho, nos sacarán de nuestras celdas para llevarnos a un parque de diversiones, para hacernos dar una vuelta en un trencito, paralizados y atónitos, antes de nuestra próxima sesión de tortura.
Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article28618.htm

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Declaración final de la Cumbre de los Pueblos “Enlazando Alternativas IV”

May 18, 2010 By Irizarry

Estamos inmersos en una crisis civilizatoria que afecta a todo el planeta, donde son los grupos sociales más vulnerables y los pueblos del Sur los que están soportando la carga más pesada. Mientras millones de trabajadoras y trabajadores han perdido su trabajo, sumiendose en la pobreza y precariedad, el sistema financiero obtiene ganancias multibillonarias con el apoyo de los Estados del Norte.

La crisis económica mundial está lejos de ser resuelta y los planes de rescate se han dirigido a defender los intereses del gran capital, como lo demuestran las recientes medidas de ajuste estructural exigidas a Grecia por parte de la UE, y los anuncios en la misma dirección por parte de España y Portugal. La historia de América Latina y el Caribe demuestra el impacto devastador de estas políticas de recorte del gasto público, privatizaciones y desregulación económica.

Pues sí … Los pueblos, la gente, de alguna u otra manera siguen agenciando no solo resistencias y protestas, sino oposiciones manifiestas. El enemigo es el neoliberalismo, con sus imposiciones pretendidas. Eso se siente y se vive a diario. No es algo abstracto, algo de tesis o disertaciones académicas, ni es asunto de programas políticos “correctos” y sancionados de derecha o izquierda, sino que eso del neoliberalismo es algo cotidiano que busca imponer y asegurar su presencia fuerte y persistente. No es algo que se pueda criticar desde el punto de vista de las vanguardias pretendidas y pretenciosas, sino que tendencialmente queda ahora esa oposición en manos de la gente que se cansa y decide que ya no se puede seguir aceptando lo que se quiere seguir imponiendo desde arriba para beneficio de los pocos, para beneficio de los capitales neoliberales y de sus asociados y representantes de Estado (y de sus gobiernos).

Eso lo vemos ahora en Puerto Rico, en la huelga de l@s universitari@s. Lo que aparece más claramente en estos momentos, en ese movimiento de lucha que se sigue potenciando, es el reconocimiento de que el problema no es el presupuesto asignado al sistema universitario (que pretende desmantelar el sistema, como parte del gran plan neoliberal del gobierno de turno), sino que los efectos del presupuesto asignado al sistema universitario son parte de una lógica neoliberal que pretende imponer limitaciones cotidianas (a la gente) para satisfacer otras necesidades, las del neoliberalismo como gobierno descarado y de rapiña. Lo que está en juego es el sistema de escolarización pública, y  eso a su vez es parte de toda una estrategia de “desarrollo” (de acumulación del capital neoliberal, y del gobierno que requiere) que pretende subordinarlo todo a las necesidades inmediatas de ese capital, cueste lo que le cueste a la gente. El desmantelamiento de los servicios estatales que se imponen como parte de una supuesta reconstrucción fiscal (¿para quién?) son parte del mismo proceso. La gente no importa, pues somos siempre poblaciones desechables en función de los intereses de esos capitales neoliberales. Los de arriba siguen arriba.

L@s universitari@s se han convertido en punta de lanza posible en Puerto Rico, en contra de ese plan que solo es necesario para el neoliberalismo. En su revuelta recogen a su manera, y condensan, una representación alternativa y amplia desde abajo, con todas sus incertidumbres y con todas sus potencialidades que se dan a diario en todo lo que hacen. El apoyo que reciben ha sido y sigue siendo amplio y persistente, y ello es indicación de muchos descontentos, y de mucha solidaridad repleta de desafíos. Eso lo vemos cada día. Ponen en jaque la impermeabilidad arrogante y desmedida del gobierno de turno que ya busca carnadas, ilusiones de concesiones. L@s universitari@as, l@s estudiantes, han logrado eso en estos momentos. Pero no basta. Apenas es un comienzo posible.

El presupuesto universitario y sus efectos inmediatos no son el problema, sino el síntoma. La revuelta universitaria, y lo que tiende a aglutinar en estos momentos, son una gran esperanza, esperanza de lo que se puede hacer mientras se camina cuando se decide caminar, pero no es todavía solución. Esto es grieta muy importante y sin precedentes. Pero si no se logra una presencia ampliada, múltiple y sostenida, de todos los sectores afectados, que arranque un viraje inicial de las políticas neoliberales actuales, estamos en el umbral de una derrota.

Esto, ahora, es comienzo posible de alternativas. Las “condiciones” para que tal evento posible suceda no se esperan, ni se crean ni planifican, sino que se aprovechan y desarrollan cuando irrumpen las revueltas. Esa sí que es la gran lección de l@s universitari@s, en estos momentos que fluyen con tanta rapidez. Hay que aprovechar esa lección magistral, y eso lo sabe y lo teme el Estado y su gobierno. Puede que no lo reconozcan todos desde abajo, o que algunos no puedan aceptarlo por lo que implica y requiere para muchas organizaciones (y gente), pero la suerte de todos se juega en este proceso, en esta revuelta. El “apoyo” no basta. Todos andamos juntos en esto. Qué lástima, qué trágico sería no lanzarse en ese oleaje. Eso se percibe y se siente. Ya veremos.

Entonces, desde Madrid nos recuerdan, con sus encuentros, manifiestos y declaraciones, lo que todos sospechamos que tenemos que hacer. En Puerto Rico nos recuerdan ahora cómo es que ocurre en sus inicios posibles, en este momento y en ese lugar, si acaso se aprovecha esta revuelta para que llegue a ser otra cosa. Todos somos parte de lo mismo.

Ya veremos, dijo el ciego. Suerte les deseo, y voluntad colectiva de luchas lúcidas. Eso se conquista, paso a paso. Eso es lucha, en todos los sentidos posibles. Esto es un gran tranque. Para salir de eso hacen falta otro juego, otra mesa y otras fichas.

http://www.enlazandoalternativas.org/spip.php?article677

Enlazando Alternativas 4 (Madrid, mayo 2010) / Presidencia española de la Unión Europea (1er semestre 2010)
Declaración final de la Cumbre de los Pueblos “Enlazando Alternativas IV“

Las redes, plataformas y organizaciones de Europa y América Latina y el Caribe, reunidas en Madrid del 14 al 18 de mayo, durante la Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, reivindicamos nuestro derecho a plantear alternativas al modelo neoliberal y a los tratados de libre comercio, y creemos en nuestra capacidad para construir un dialogo político y social entre los pueblos.

Estamos inmersos en una crisis civilizatoria que afecta a todo el planeta, donde son los grupos sociales más vulnerables y los pueblos del Sur los que están soportando la carga más pesada. Mientras millones de trabajadoras y trabajadores han perdido su trabajo, sumiendose en la pobreza y precariedad, el sistema financiero obtiene ganancias multibillonarias con el apoyo de los Estados del Norte.

La crisis económica mundial está lejos de ser resuelta y los planes de rescate se han dirigido a defender los intereses del gran capital, como lo demuestran las recientes medidas de ajuste estructural exigidas a Grecia por parte de la UE, y los anuncios en la misma dirección por parte de España y Portugal. La historia de América Latina y el Caribe demuestra el impacto devastador de estas políticas de recorte del gasto público, privatizaciones y desregulación económica.

Justo cuando se cumplen dos siglos del inicio de las luchas de independencia en varios países de América Latina y el Caribe, la UE propone una “alianza” estratégica que supone volver al pasado. La creación de una « Zona Euro-Latinoamericana de Asociación Global Interregional », sustentada en la aprobación de una serie de acuerdos de libre comercio para proteger los intereses de las multinacionales europeas en América Latina y el Caribe y cercenar las posibilidades de una integración regional y birregional sobre nuevas bases.

En América Latina y el Caribe han surgido varios gobiernos progresistas y de izquierda sensibles a las exigencias de los movimientos populares, que buscan caminos alternativos de desarrollo más acordes con sus realidades locales, y defienden su soberanía nacional. La derecha mundial, al tiempo que intenta desprestigiar y desestabilizar esos gobiernos, sigue predicando políticas de corte neoliberal que han sido promovidas por multinacionales europeas –en particular españolas dentro de América Latina y el Caribe–, y que cuentan con el apoyo de la UE. Estrategias como la “Europa Global : Competir en el Mundo” y “Europa 2020” van a seguir generando elevados costos sociales y agravando las desigualdades entre Estados y al interior de cada país.

En Europa, con el Tratado de Lisboa se ha reforzado un modelo de integración antidemocrático y capitalista. La privatización de los servicios públicos junto a la vulneración de los derechos sociales y laborales consolida la Europa Fortaleza, de carácter militar, represivo y excluyente, en detrimento de la Europa Social.

Ante estas realidades la organización, la resistencia, la dignidad, la solidaridad y la movilización social son y serán factores esenciales para sostener los logros América Latina y el Caribeanzados, impedir una vuelta al pasado, y conquistar nuevos avances tanto en América Latina y el Caribe como en Europa. Nuestra estrategia de lucha y resistencia común se basa en la solidaridad entre nuestros pueblos, para la construcción de una sociedad en la cual los derechos económicos, políticos, laborales, sindicales, sociales, culturales y ambientales sean la prioridad y razón de ser de las políticas gubernamentales.

En este sentido :

1. Rechazamos enérgicamente los Tratados de Libre Comercio, los Acuerdos de Asociación (AdAs) y los tratados bilaterales de inversión (TBIs) –o Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPRIs)– pactados entre algunos gobiernos latinoamericanos y europeos, que han sido negociados a espaldas y en contra de los intereses de nuestros pueblos. En particular, rechazamosel Acuerdo de Asociaciòn UE Cariforum, la firma de tratados con Colombia, Perú y Centroamérica y la reanudación de negociaciones con el Mercosur.

2. Rechazamos que la cooperación al desarrollo forme parte de estos acuerdos al servicio de intereses económicos privados. Queremos una cooperación que fortalezca la capacidad de los actores sociales y de los Estados para diseñar e implementar políticas que apunten a combatir la injusticia social.

3. Rechazamos la implementación de planes de ajuste estructural e intervención del FMI en los países de Europa y América Latina y el Caribe para hacer frente a la crisis económica. Reivindicamos la moratoria inmediata sobre el pago de la deuda publica y la realización de auditorias para la cancelación de deudas ilegitimas.

4. Continuaremos buscando soluciones reales a la crisis ambiental y climática, basadas en la justicia climática y en la necesidad de cambiar el sistema, que produce la destrucción del planeta. Para frenar el cambio climático es necesario que la UE reduzca sustancialmente sus emisiones de gases de efecto invernadero a nivel domestico. Reclamamos a los gobiernos europeos que paguen las deudas ecológicas que acumulan con los pueblos del sur, incluida América Latina y el Caribe, para el financiamiento de la mitigación y sobrevivencia al cambio climático. Ante el fracaso de la Cumbre sobre el Clima de Copenhague, nos comprometemos a implementar las propuestas acordadas en la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra”, celebrada en Cochabamba en Abril 2010, como por ejemplo la creación de un tribunal de justicia climática.

5. Apoyamos a todas luchas de los movimientos campesinos de América Latina y el Caribe y Europa por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos, la reforma agraria, contra los transgénicos y en defensa de sus territorios. La agricultura campesina, familiar y de pequeña escala alimenta a los pueblos y enfría el planeta.

6. Mantendremos nuestra lucha en favor de la democracia participativa, directa y plural, y nos opondremos a los intentos de coartarla. Apoyamos las luchas contra la impunidad y por la justicia para las víctimas de los genocidios. Rechazamos la criminalización de la protesta social.

7. Exigimos la ruptura de relaciones diplomáticas y financieras con el gobierno de Porfirio Lobo en Honduras, rechazado por varios gobiernos. Dicho Gobierno es proveniente de un golpe de Estado, elegido en condiciones antidemocráticas, sostenido a costa de la represión a los movimientos sociales y la violación de los derechos humanos. Apoyamos la lucha del frente de Resistencia Popular de Honduras y su lucha por una asamblea constituyente.

8. Rechazamos la militarización y la visiòn que desconoce la capacidad del pueblo haitiano para definir su propio destino, con el pretexto de la ayuda humanitaria. Exigimos el respeto a la soberanía del pueblo haitiano, la anulación de la deuda externa de ese país, y el pago de reparaciones.

8. Exigimos a la UE la derogación de la Posición Común contra Cuba.

9. Acusamos a la UE, a sus instituciones y a sus gobiernos de flagrante complicidad en la violación de los derechos humanos, por ejemplo en Colombia, Honduras, Perú, Guatemala y México, países donde dirigentes sociales son asesinados cotidianamente y la protesta social es reprimida.

10. Repudiamos las políticas que aplica la UE en materia de inmigración, porque amenazan gravemente la democracia y la paz entre nuestros pueblos al fomentar la xenofobia y el racismo. Participamos y apoyamos las luchas de los movimientos y redes de migrantes contra la Europa Fortaleza, con sus campos de internamiento para extranjeros (CIE) y su “Directiva del Retorno” justamente llamada “Directiva de la Vergüenza”. Esta política migratoria representa la otra cara de la Europa del Capital.

11. Denunciamos la militarización de nuestros continentes y, en particular, el carácter belicista del gobierno de Colombia. La instalación de 7 bases militares de los Estados Unidos en este país representa una amenaza a la paz y estabilidad de la región. Reiteramos nuestra condena a la política belicista de la UE en Afganistán bajo la egide de la OTAN, así como el uso de millonarios recursos para sostener una maquinaria de guerra que podrían emplearse para otras prioridades de carácter social.

12. Apoyamos la lucha del pueblo griego en la defensa de sus derechos, que representan los derechos de todos los pueblos europeos.

13. Nos comprometemos a trabajar para consolidar un espacio político de solidaridad -en la que participan una diversidad amplísima de movimientos sociales y políticos- que abogan por una integración social, económica, de género, política, ambiental y cultural, y que sea alternativa a la que propone la Unión Europea (UE) y varios de los gobiernos de América Latina y el Caribe.

14. Nos comprometemos a fortalecer y consolidar nuestras luchas frente al poder corporativo y a abrir una nueva etapa de trabajo de la Red Enlazando Alternativas hacia la constitución de un instrumento internacional vinculante para juzgar crímenes económicos. La sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), “La Union Europea y las Transnacionales en America Latina. Politicas Instrumentos y actores” ha contribuido a este propósito.

15. Apoyamos y formamos parte de las luchas que libran las comunidades afroddescendietnes, las mujeres, los jovenes y los excluidos de la Amèrica Latina y Europa, que estàn sufriendo los efectos de la crisis con mayor dureza.

16.Hacemos nuestras las luchas y reivindicaciones de los pueblos originarios y por el buen vivir, la creación de estados plurinacionales y el reconocimiento y defensa de los derechos de la madre tierra, que contribuyen a la necesidad de desarrollar modos de consumo y producción que son sostenibles, responsables y justos.

17. Saludamos los compromisos de los gobiernos de América Latina y el Caribe para romper con siglos de dependencia económica, el saqueo de los recursos naturales y la expoliación de los territorios.

18. Llamamos a los pueblos europeos a levantarse para construir otra Europa. Agradecemos a las y los integrantes de los colectivos del Estado español su esfuerzo y ayuda para la realización de nuestra Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, y damos la bienvenida a las compañeras y compañeros que desde ya están dispuestos a iniciar los preparativos para la Quinta Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas a realizarse en 2012.

Dedicamos esta Cumbre de los Pueblos a la memoria de la activista indígena Betty Cariño, quien fue asesinada en Oaxaca (México), el 27 de abril, por su labor contra las transnacionales mineras. Hacemos este homenaje en representación de todas las personas asesinadas a causa de su lucha social y política, y a todas las vìctimas del modelo neoliberal injusto y excluyente en América Latina, el Caribe y Europa

Madrid, 16 de mayo de 2010
Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV

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British Petroleum: la sombra de Chernobyl

May 5, 2010 By Irizarry

En realidad, ni BP, ni el gobierno de Estados Unidos podrán cubrir el costo de esta tragedia que muchos comparan equivocadamente con el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989. Desgraciadamente, por sus alcances y duración, el parámetro de comparación más adecuado es Chernobyl. […] Por cierto, BP deberá recoger la factura del costo de las operaciones, pero ¿quién pagará el daño de los ecosistemas dañados? […] La autonomía energética de Estados Unidos no va a venir de abrir nuevos campos al desastre ambiental.

Muy atinado el comentario es. El Valdez de la Exxon del 1989 fue un solo buque, un solo derrame, de cantidad limitada. No se sabe realmente cuánto petróleo queda por salir de esa brecha en el Golfo de México. Si andaban taladrando ahí es porque son miles de millones de barriles, y no hay manera hasta ahora de detener la fuga. Las consecuencias … eso es un tema que no se toca …

Hay que insistir: la búsqueda persistente de la explotación de los mismos combustibles dominantes es suicida. Hacen falta otras opciones, y esas no llegan a partir de una lógica sencilla de alguna racionalidad científica abstracta, imaginada y deseada (desde arriba). Eso no existe. Las tecnologías y las investigaciones que las producen siempre se imponen, tarde o temprano, a través de las prioridades de producción y consumo de los capitales. Las fuerzas de producción no existen fuera de los procesos de explotación que las ponen en juego.

Es la hora de otro cálculo que no sea el de las ganancias de las grandes corporaciones, sino el de los beneficios de todos los otros (nosotros) afectados por las políticas persistentes que tienden con mayor frecuencia a producir desastres ambientales que nos tocan en lo cotidiano, y mucho más inmediatamente. Y hay que insistir: no es posible separar una crisis ecológica de todas las otras crisis ecológicas. El clima y su crisis es algo así como una síntesis, y todo apunta a los modos de producción y consumo de las energías que nos imponen los grandes capitales de la energía (y sus gobiernos y sus Estados), y ello a su vez es parte de las producciones y consumos que seguimos aceptando …

Un cambio posible, algún otro cálculo de prioridades, pasa por lo político. Tiene que conquistarse, y entonces defenderse para que pueda sostenerse.

Mientras tanto, vemos cómo las cadenas de noticias principales comparan la situación actual con el incidente del Valdez de la Exxon, insistiendo en que todo aquello se ha (más o menos) restaurado y reparado en Alaska. Eso habría que verlo … (1). El Valdez de la Exxon del 1989 fue un buque, un derrame, de cantidad limitada.

Esto, lo del Golfo de México ahora, es otra cosa. Marca un umbral que hay que tomar muy en serio.

Mientras tanto, nos entretienen con las tragicomedias de los terrorismos hechos a la medida de los poderes …

http://www.jornada.unam.mx/2010/05/05/index.php?section=opinion&article=028a1eco

British Petroleum: la sombra de Chernobyl

Alejandro Nadal

British Petroleum asegura que pagará los costos del desastre en el Golfo de México. Pero el pozo sigue sin control, expulsando diariamente miles de barriles de petróleo y generando el peor desastre petrolero en la sucia historia de esa industria. En realidad, ni BP, ni el gobierno de Estados Unidos podrán cubrir el costo de esta tragedia que muchos comparan equivocadamente con el derrame del Exxon Valdez en Alaska en 1989. Desgraciadamente, por sus alcances y duración, el parámetro de comparación más adecuado es Chernobyl.

Cuando un buque tanque encalla y comienza a derramar su carga, por lo menos se sabe cuántos miles de barriles transporta. Pero en el caso del desastre de la plataforma Deepwater Horizon se ignora la cantidad que será derramada. Todo va a depender de las operaciones para cerrar el pozo que, según datos de BP, emite unos 5 mil barriles diarios. Otras estimaciones quizás más realistas sitúan esta cifra en unos 25 mil barriles diarios. Los esfuerzos por controlar la catástrofe han sido inútiles hasta hoy y dominar el pozo puede tardar semanas. Aún con el dato conservador de la petrolera, el derrame del Golfo de México se encamina velozmente a superar el del Exxon Valdez (250 mil barriles).

La plataforma Deepwater Horizon fue construida en los astilleros de Hyundai en Ulsan, Corea en 2001. Esta estructura flotante con pontones y tanques de balasto en sus gigantescas columnas fue diseñada para perforar en aguas ultra-profundas. Estaba dotada de un sistema de geo-posicionamiento dinámico que le permitía permanecer fija con respecto a un punto en el fondo del mar. Esta tecnología utiliza sensores de corrientes y vientos para activar los motores que permiten a la plataforma permanecer fija en el mar. La geo-referencia es proporcionada por uno o más giroscopios y todo el sistema es coordinado por computadora. En septiembre de 2009, la Deepwater Horizon perforó el pozo submarino más profundo del mundo, con unos 10 mil 700 metros (de los cuales mil 260 metros corresponden a la columna de agua). En pocas palabras ésta es la tecnología más avanzada en materia de perforaciones en aguas ultra-profundas.

Las empresas que operan plataformas en la zona económica exclusiva de Estados Unidos en el Golfo de México siempre han alardeado sobre su capacidad tecnológica y sobre las muy bajas probabilidades de accidentes con derrames. Por eso siempre insistieron en que aun en el caso de producirse un derrame los efectos ambientales y sobre otras actividades económicas (pesca, turismo) serían menores, temporales y fáciles de reparar.

Al ocurrir la explosión y el incendio, la plataforma operaba a unos 80 kilómetros al sudeste de la culminación del delta del río Misisipi. Su trabajo consistía en dar los toques finales al pozo, preparando el revestimiento de cemento que debía permitir su explotación comercial. Los orígenes de la explosión siguen siendo desconocidos, pero al igual que en Chernobyl, el reflejo inicial de los responsables (BP y entidades regulatorias) fue minimizar las consecuencias del accidente.

Apenas el 31 de marzo Obama anunció que su administración abriría millones de kilómetros cuadrados a la exploración y perforación submarina en el Golfo de México, el litoral del Atlántico de Estados Unidos y en el norte de Alaska. No se sabe cuánto petróleo crudo puede haber en los yacimientos submarinos en las zonas abiertas a la exploración, pero los datos geológicos indican que en el mejor de los casos apenas alcanzarían para cubrir el consumo estadunidense durante un año. Estamos hablando de una cantidad ridícula a cambio de un daño ambiental extraordinario.

En el litoral estadunidense del Golfo de México operan 3 mil 858 plataformas de perforación submarina. Pero todas esas plataformas petroleras apenas contribuyen con 1.6 millones de barriles diarios al consumo de Estados Unidos que rebasa los 19.5 millones de barriles diarios. La autonomía energética de Estados Unidos no va a venir de abrir nuevos campos al desastre ambiental.

El paralelismo con la industria nuclear tiene otro componente: la limitación de la responsabilidad de los responsables de un desastre. La legislación federal en Estados Unidos establece que BP deberá pagar los costos de la reparación, pero limita su responsabilidad por daños económicos a sólo 75 millones de dólares, una migaja. Por cierto, BP deberá recoger la factura del costo de las operaciones, pero ¿quién pagará el daño de los ecosistemas dañados?

El Torrey Canyon, el primer buque tanque que encalló y derramó su cargamento en 1967 frente a las costas de Inglaterra transportaba 120 mil toneladas de crudo. El barco partido a la mitad hasta fue bombardeado con 3 mil galones de napalm en un intento por quemar el petróleo y evitar el derrame. Todo inútil, por supuesto, pero un bonito ejercicio de tiro al blanco para la Royal Navy. Un edificante ejemplo de cómo siempre se pueden resolver los problemas que nos plantea la tecnología moderna.

http://nadal.com.mx

1. http://www.nytimes.com/2010/05/06/us/06alaska.html?hpw

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Bolivia: un nuevo movimiento sobre el cambio climático

April 28, 2010 By Irizarry

Esto porque luego de la debacle de Copenhague un tema de discusión tremendamente peligroso se volvió viral: la verdadera culpable del fracaso era la democracia en sí. El proceso de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que da votos con el mismo peso a 192 países, simplemente era demasiado difícil de manejar. Era mejor encontrar soluciones en grupos pequeños. Hasta las voces ambientales de confianza, como James Lovelock, cayeron en la trampa: “Tengo la sensación de que el cambio climático puede ser un tema tan severo como la guerra”, le dijo a The Guardian recientemente. “Quizá sea necesario poner a la democracia en pausa durante un tiempo”. Pero en realidad son estos pequeños grupos, como el club privado que forzó el Acuerdo de Copenhague, los que han ocasionado que perdamos terreno y debilitado los acuerdos existentes, que de por sí son inadecuados. En cambio, la política de cambio climático llevada a Copenhague por Bolivia fue redactada por los movimientos sociales mediante un proceso participativo y el resultado final fue, hasta el momento, la visión más transformadora y radical.

Fácil sería, en el autoritarismo neoliberal que actualmente se sigue desarrollando, echarle la culpa a la llamada democracia. Es algo así  como culpar a los revoltosos porque resisten las opresiones.

Es todo lo contrario: estamos como estamos por la falta de democracia, por la falta de procesos de participaciones viables desde abajo (que hay que conquistar), que no se dejen atrapar en los consumos políticos, económicos e ideológicos neoliberales. El miedo a la democracia supone que la llamada democracia es la ilusión de consumos que ni siquiera son equitativos. Esa democracia neoliberal no es la democracia de los que sufren las consecuencias cotidianas desde abajo. Tarde o temprano se sospecha que esa democracia de los consumos disponibles no es democracia. Y entonces …

Lo que indica la falacia de demasiada democracia es un peligro inmediato: o logramos la apertura de resoluciones posibles en las crisis de las ecologías mediante un proceso amplio y participativo, o nos imponen salidas autoritarias que solo satisfacen las necesidades de permanencia de los capitales (y de sus gobiernos y Estados que los mantienen), que han encauzado la crisis. Pretenden seguir viviendo de las crisis que han alentado. Entonces, aceptamos o no aceptamos eso.

Hay que insistir: cualquier apertura no es ni puede ser “técnica” ni unilateral, sino social, y por lo tanto es política, pero tiene que ser política nueva, política que abra espacios de democracia que sea democracia de las “participaciones” que hasta ahora siguen coartadas y mediadas desde arriba, a través de todos los consumos (políticos, económicos e ideológicos) del neoliberalismo.

Con el encuentro en Bolivia se abre una posibilidad de luchar por vías alternas, pero ello no conlleva garantías, pues los organismos multinacionales, transnacionales y supraestatales del capitalismo neoliberal andan muy atentos. No se admiten ni se permiten amenazas al régimen reinante. Se permiten ajustes dentro de los parámetros de ese régimen. Por ello siguen promoviendo e implantando la fascistización que les corresponde y que necesitan, amparados en las guerras en contra de un terrorismo hecho a la medida. Ahora la situación de las crisis ecológicas tienden a promoverse como situación de terror. Su proyecto, el de ellos, sigue siendo la intención de socavar las soberanías posibles de los pueblos y de la gente, e imponer la suya, muy autoritaria. No es entonces asunto de demasiada democracia, sino de carencia de las democracias posibles y necesarias. Esto es lucha.

También, y por desgracia inevitable (porque la hemos heredado), hay que lidiar con muchas persistencias que confunden y entrampan las ansias de las libertades latentes con reformulaciones políticas fracasadas, repletas de los fantasmas (muy vivos) del catecismo de lo que en otro momento llamamos el “socialismo real”, aquel embeleco burocrático de Estado muy pesado que tanto reprimió opciones e iniciativas, fantasmas que siguen difundiendo sus ideologías y sus políticas a pesar de que las insurrecciones de la gente buscan implantar otra cosa y otro proceso. Esto es lucha.

Es una lucha, entonces, al menos en dos frentes que tienen que confrontar las múltiples variaciones de lo mismo, variaciones que se repiten, hasta que se quiebren sus premisas y sustentos, si acaso se logra. Ahí se confunden las distribuciones usuales entre la llamada “derecha” y la llamada “izquierda” (“izquierda” que demasiadas veces aparece desde la derecha). ¿Quiénes son los “reaccionarios”? Ya veremos …

Esto, ahora, abre una posibilidad de lucha, pero es solo una posibilidad. Ya veremos. Se nos va la vida en todo esto …

http://www.jornada.unam.mx/2010/04/24/index.php?section=mundo&article=022a1mun


Bolivia: un nuevo movimiento sobre el cambio climático

Naomi Klein

Cochabamba, Bolivia. Eran las 11 de la mañana y Evo Morales había transformado el estadio de futbol en un gigantesco salón de clases, y había reunido una variedad de objetos de utilería: platos de cartón, vasos de plástico, impermeables desechables, jícaras hechas a mano, platos de madera y coloridos ponchos. Todos jugaron un papel para demostrar un punto principal: para luchar contra el cambio climático “necesitamos recuperar los valores de los indígenas”.

Sin embargo, los países ricos tienen poco interés en aprender estas lecciones y, al contrario, promueven un plan que, en el mejor de los casos, incrementaría la temperatura global promedio en dos centígrados. “Eso implicaría que se derritieran los glaciares de los Andes y los Himalaya”, le dijo Morales a las miles de personas reunidas en el estadio, como parte de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Lo que no necesitaba decir es que no importa cuán sustentablemente elija vivir el pueblo boliviano, pues no tiene el poder para salvar sus glaciares.

La cumbre climática en Bolivia ha tenido sus momentos de alegría, levedad y absurdos. Sin embargo, en el fondo, se siente la emoción que provocó este encuentro: rabia contra la impotencia.

No hay por qué sorprenderse. Bolivia está en medio de una dramática transformación política, una que nacionalizó las industrias clave y elevó como nunca antes las voces de los indígenas. Pero en lo que se refiere a su crisis existencial más apremiante –el hecho de que sus glaciares se derriten a un ritmo alarmante, lo cual amenaza el suministro de agua en dos de las principales ciudades–, los bolivianos no pueden cambiar su destino por sí solos.

Eso se debe a que las acciones que provocan el derretimiento no se realizan en Bolivia, sino en las autopistas y las zonas industriales de los países fuertemente industrializados. En Copenhague, los dirigentes de las naciones en peligro, como Bolivia y Tuvalu, argumentaron apasionadamente en favor del tipo de reducciones a las emisiones de gases que podrían evitar una catástrofe. Amablemente les dijeron que la voluntad política en el Norte simplemente no existía. Y más: Estados Unidos dejó claro que no necesitaba que países pequeños como Bolivia fueran parte de una solución climática. Negociaría un acuerdo con otros emisores pesados a puerta cerrada y el resto del mundo sería informado de los resultados e invitado a firmar, lo cual es precisamente lo que ocurrió con el Acuerdo de Copenhague. Cuando Bolivia y Ecuador rehusaron aprobarlo en automático, el gobierno estadunidense recortó su ayuda climática en 3 millones y 2.5 millones de dólares, respectivamente. “No es un proceso de a gratis”, explicó Jonathan Pershing, negociador climático estadunidense. (Aquí está la respuesta para cualquiera que se pregunte por qué los activistas del Sur rechazan la idea del “apoyo climático” y, en cambio, demandan el pago de “deudas climáticas”.) El mensaje de Pershing era escalofriante: si eres pobre, no tienes derecho a priorizar tu propio supervivencia.

Cuando Morales invitó a “los movimientos sociales y los defensores de la madre tierra, científicos, académicos, abogados y gobiernos”, a venir a Cochabamba a un nuevo tipo de cumbre climática, fue una revuelta contra esta sensación de impotencia, fue un intento por construir una base de poder en torno al derecho a sobrevivir.

El gobierno boliviano arrancó las discusiones proponiendo cuatro grandes ideas: que se debería otorgar derechos a la naturaleza, que protejan de la aniquilación a los ecosistemas (una “declaración universal de los derechos de la madre tierra”); que aquellos que violen esos derechos y otros acuerdos ambientales internacionales deberían enfrentar consecuencias legales (un “tribunal de justicia climática”); que los países pobres deberían recibir varios tipos de compensación por una crisis que ellos enfrentan pero tuvieron poco que ver en crear (“deuda climática”), y que debería haber un mecanismo para que la gente en el mundo exprese sus puntos de vista sobre estos temas (un “referéndum mundial de los pueblos sobre cambio climático”).

La siguiente etapa fue invitar a la sociedad civil global a ir discutiendo los detalles. Se instalaron 17 grupos de trabajo y después de semanas de discusión en línea se reunieron durante una semana en Cochabamba, con el fin de presentar sus recomendaciones finales al término de la cumbre. El proceso es fascinante pero lejos de ser perfecto (por ejemplo, como señaló Jim Shultz de Democracy Center, al parecer, el grupo de trabajo sobre el referendo invirtió más tiempo discutiendo si añadir una pregunta sobre abolir el capitalismo que discutiendo cómo se le hace para llevar a cabo una consulta global). Sin embargo, el entusiasta compromiso de Bolivia con la democracia participativa podría ser la contribución más importante de la cumbre.

Esto porque luego de la debacle de Copenhague un tema de discusión tremendamente peligroso se volvió viral: la verdadera culpable del fracaso era la democracia en sí. El proceso de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que da votos con el mismo peso a 192 países, simplemente era demasiado difícil de manejar. Era mejor encontrar soluciones en grupos pequeños. Hasta las voces ambientales de confianza, como James Lovelock, cayeron en la trampa: “Tengo la sensación de que el cambio climático puede ser un tema tan severo como la guerra”, le dijo a The Guardian recientemente. “Quizá sea necesario poner a la democracia en pausa durante un tiempo”. Pero en realidad son estos pequeños grupos, como el club privado que forzó el Acuerdo de Copenhague, los que han ocasionado que perdamos terreno y debilitado los acuerdos existentes, que de por sí son inadecuados. En cambio, la política de cambio climático llevada a Copenhague por Bolivia fue redactada por los movimientos sociales mediante un proceso participativo y el resultado final fue, hasta el momento, la visión más transformadora y radical.

Con la cumbre de Cochabamba, Bolivia intenta globalizar lo que logró a escala nacional e invitar al mundo a participar en redactar una agenda climática conjunta, antes del próximo encuentro sobre cambio climático de la ONU, en Cancún. En palabras del embajador de Bolivia ante Naciones Unidas, Pablo Solón, “la única cosa que puede salvar a la humanidad de una tragedia es el ejercicio de la democracia global”.

Si está en lo correcto, el proceso boliviano podría no sólo salvar a nuestro planeta que está calentándose, sino también a nuestras democracias en vías del fracaso. No está mal el trato.

El texto fue publicado en The Nation. Traducción: Tania Molina Ramírez
http://www.naomiklein.org.

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The Shock Doctrine – Naomi Klein y Alfonso Cuarón

November 19, 2009 By Irizarry

Cualquier similaridad con la situación que vivimos es pura coincidencia …

The Shock Doctrine
Naomi Klein y Alfonso Cuarón

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Epígrafe

Las agrupaciones políticas y las autoridades ejecutivas son incapaces de entender las implicaciones que tienen estos asuntos. A pesar de que recientemente han iniciado un reconocimiento parcial de los peligros más obvios que amenazan al ambiente natural de nuestras sociedades, parecen estar satisfechos con plantearse la contaminación industrial desde un punto de vista tecnocrático. Sin embargo, lo cierto es que solo un planteamiento que pueda enlazar lo ético con lo político -lo que yo llamo ecosofía- y que empate los tres registros ecológicos (el ambiente natural, las relaciones sociales, y la subjetividad humana) sería capaz de arrojar luz sobre estas cuestiones. […] Lo que está en juego es la manera en que vivimos en este planeta.

Félix Guattari (The Three Ecologies)

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Juana Molina

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