“Pero, ¿qué hay de peligroso en el hecho de que las gentes hablen y de que sus discursos proliferen indefinidamente? ¿En dónde está por tanto el peligro?”
Michel Foucault
El Orden del Discurso
¿Cómo es que se busca silenciar la palabra? Se le excluye porque se prohíbe. Se designa como locura, en contra de la Razón. Se designa como falsa, oponiendo lo Verdadero. Se regula desde dentro con el comentario que asigna interpretaciones y significados, y convocando la necesidad de un Autor que cargue la autoridad de lo certero y aceptable, y al cual se reduce el origen indudable y sereno del discurso. Se encajona en una Disciplina, sin la cual no tiene sentido ni es aceptable. Se determinan las condiciones de su utilización restringida con rituales requeridos, encerrándola en espacios regulados, adecuándola a los poderes y sus saberes. Y a pesar de todo eso la gente busca y encuentra sus palabras, las difunden, y las hacen insurgentes. Son otras las verdades y los discursos que se descubren e inventan así fuera del orden del discurso. A pesar de todo, l@s estudiantes siguen hablando, por tod@s l@s que todavía no hemos tenido la oportunidad de hablar, recordándonos que vale la pena luchar por la palabra y que es necesario hablar de esas luchas.
Comentario introductorio basado en: Foucault, M. (1970) El Orden Del Discurso. Barcelona: Tusquets Editores.