• Portada
  • Sobre nosotros
  • Contacto

Filo de la Tijera

Porque hay mucha tela para cortar

  • Delirios del Leviatán
  • Ecologías
  • Desanudando
  • Imaginaciones
  • Altermundos
  • Posiciones
You are here: Home / Archives for 15M

Internet, “ocupada militarmente por Estados Unidos”: Julian Assange

November 24, 2013 By Irizarry

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, denunció que “Internet ha sido ocupada militarmente por Estados Unidos y sus aliados anglosajones” para dominar a las sociedades y hacerlas perder su “soberanía nacional y libertad”.

Bueno …

La soberanía desde hace rato viene comprometida y reconfigurada bajo las tendencias de la globalización neoliberal, sin que el aparato de Estado nacional pierda su importancia como espacio de mitigaciones y controles de las luchas de clases, ni como eje y filtro de transacciones de los capitales a los cuales les sirve de guardaespaldas y corredor intermediario. Lo político Estatal se ha desplazado en el sentido de procesos y aparatos de gobierno transnacionales, supranacionales y multinacionaes, jeraquizados en los marcos de los poderes diferenciados de las potencias que siguen teniendo disputas y confrontaciones al interior de sus dominaciones (las competencias intra-imperiales) que al mismo tiempo preservan lo Estatal nacional, ante todo en lo jurídico financiero y lo represivo policíaco y militar. En ese proceso largo, las libertades han devenido cada vez más formales y en demasiados casos ilusorias (la democracia como episodios de eventos mediatizados) y buscan reducirse a los marcos de movilizaciones y cooptaciones aceptadas y aceptables en lo Estatal y en lo mediado por lo mediático ¿Que hay luchas persistentes en contra de todo esto? Pues sí, pero están en desventaja atroz … pues en demasiadas ocasiones son variante invertida y reflejo opaco de los procesos oficiales. Lo anticapitalista y lo antiestatal, las líneas que podrían impulsar un gobierno en contra del Estado, brillan por su ausencia.

Lo que se plantea ahora, sin embargo, es otro paso en la estructuración reconcentrada del dominio de lo Estatal, en consonacia con la globalización y fascistización neoliberal en curso. Es la militarización de las informaciones al nivel de un estado de sitio virtual que se constituye en otra excepción normalizada que incrementa lo espeso e impermeable de los poderes reinantes. Golpe de Estado informático, otra ruptura en las continuidades de los poderes, todo hecho explícitamente posible por las nuevas guerras permanentes decretadas a partir del 11S estadounidense, articulaciones añadidas en las madejas de las interacciones entre lo nacional imperial y lo global neoliberal, dos caras de la misma moneda …

Y seguimos … y ya veremos, dijo el ciego … hasta cuándo podemos y queremos aguantar …

 

http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/mundo/018n2mun

La NSA infectó 50 mil redes de computadoras, dice diario holandés
Internet, “ocupada militarmente por Estados Unidos”: Julian Assange

Ap Periódico La Jornada
Domingo 24 de noviembre de 2013, p. 18
Buenos Aires, 23 de noviembre.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, denunció que “Internet ha sido ocupada militarmente por Estados Unidos y sus aliados anglosajones” para dominar a las sociedades y hacerlas perder su “soberanía nacional y libertad”.

Durante una videoconferencia transmitida en el marco del tercer Encuentro de Comunicación Audiovisual, realizado en Mar del Plata, Argentina, Assange aseguró que “la lucha contra los monopolios de medios es la lucha de una nación”.

De camisa azul a cuadros y visiblemente relajado, el australiano respondió a las preguntas de los asistentes desde la embajada de Ecuador en Londres.
Aseguró: “Un país es tan bueno como los medios de comunicación que tiene”, y advirtió que “la centralización y el control por las mismas personas de la distribución de los diarios les permite realizar controles” a escala mundial.

“Una organización de medios muchas veces es la que domina el entorno de conocimientos del público. Entonces, esto puede implicar un gran problema”, expresó.
Assange se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio de 2012. El fundador de Wikileaks solicitó asilo político al gobierno del presidente Rafael Correa, el cual se lo concedió, pero no pudo abandonar la sede diplomática porque Reino Unido se negó a darle un salvoconducto.

En tanto, el diario holandés NRC publicó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos infectó más de 50 mil redes de computadoras en todo el mundo con un software maligno, diseñado para robar información confidencial, revelan documentos filtrados por el ex contratista de la entidad estadunidense de inteligencia, Edward Snowden.

Una presentación ejecutiva elaborada en 2012 explica cómo la NSA recoge información de todo el mundo mediante una “red informática de explotación”, utilizada en más de 50 mil localidades para la infiltración secreta de los sistemas cibernéticos obtenidos mediante la instalación de programas malignos. Los ataques son realizados por empleados de un departamento especial llamado Tailored Access Operations (TAO).

El diario The Washington Post, basado en un informe sobre el presupuesto secreto de los servicios de inteligencia estadunidenses, anunció en agosto que la NSA puso unos 20 mil “implantes” en 2008 y que realizaba operaciones cibernéticas desde 1998.

En septiembre de 2013 el proveedor de telecomunicaciones Belgacom descubrió que durante varios años el servicio de inteligencia británico instalaba programas de espionaje en sus redes para recolectar los datos telefónicos y de tráfico de sus clientes. Para ese caso, Gran Bretaña utilizó una página falsa en el sitio de contactos profesionales Linkedin para atraer a los empleados de la compañía.

Filed Under: Delirios del Leviatán Tagged With: 15M, alternativas, anticapitalismo, autonomías, Comunidades, crisis del clima, crisis ecológica, crisis fiscal, crisis Puerto Rico, desde abajo, desempleo, despidos, ecología, economía, estudiantes Chile, fascismo, fascismo neoliberal, gobierno, gobierno contra el Estado, horizontalismo, huelga general, imperialismo, Imperio, indignados, luchas, movimiento estudiantil, neoliberalismo, Obama, protesta, resistencia, resistencias, zapatistas

Los disidentes

August 8, 2013 By Irizarry

 

Siete de ellos han sido o están acusados por el gobierno de Barack Obama según la Ley de Espionaje y otros por divulgar “secretos oficiales” vía los medios de comunicación, más del doble de los casos que todos los presidentes anteriores combinados. El gobierno afirma que todos estos casos son estrictamente asuntos legales y no políticos, y rechaza que los acusados sean “denunciantes” o “disidentes”. Afirma que son simples criminales que violaron no sólo las leyes, sino la “confianza pública”, en efecto, traidores.

Lo interesante de esta cronología es que indica en parte el proceso de una genealogía, la del desarrollo hipertrofiado del aparato de la llamada seguridad nacional. Hizo crisis con Nixon luego de haberse desgraciado inicialmente con el macartismo. Lo que se siguió estableciendo a pesar de todo como Estado paralelo y oculto sale a flote como Estado de Seguridad Nacional reforzado y reinante (fascistizado) bajo Bush II a partir del 11 de septiembre estadounidense, y se sostiene, mantiene y extiende bajo Obama, nacional e internacionalmente.  Lo que sigue su curso es la normalización de las excepciones (muy bien dispuestas en lo jurídico y formalmente legales, aunque sean inconstitucionales) que criminalizan las disidencias.

http://www.jornada.unam.mx/2013/08/05/mundo/027o1mun

American Curios
Los disidentes
David Brooks

Casi todos hablan de cómo creían en la retórica oficial de su país, en la misión de Estados Unidos como guardián mundial de la democracia, como faro de esperanza libertador, como ejemplo para la humanidad.

Casi todos recuerdan que por eso se sumaron a las filas de agencias de inteligencia, a las fuerzas armadas, al Departamento de Estado o a la FBI. Y recuerdan cuando, con esa noble dedicación, denunciaron y revelaron algo que parecía abuso, corrupción o violación de los ideales tan repetidos por los representantes y líderes del país, y fueron expulsados de sus mundos y algunos condenados por “traidores”.

Siete de ellos han sido o están acusados por el gobierno de Barack Obama según la Ley de Espionaje y otros por divulgar “secretos oficiales” vía los medios de comunicación, más del doble de los casos que todos los presidentes anteriores combinados. El gobierno afirma que todos estos casos son estrictamente asuntos legales y no políticos, y rechaza que los acusados sean “denunciantes” o “disidentes”. Afirma que son simples criminales que violaron no sólo las leyes, sino la “confianza pública”, en efecto, traidores.

Dos de ellos están en los titulares mundiales de la noticia: el soldado Bradley Manning, cuyo consejo de guerra está por determinar su condena penal por varios cargos, incluidos cinco según la Ley de Espionaje; el otro, Edward Snowden, a quien se acaba de otorgar asilo político en Rusia, por ahora ha logrado escapar de las autoridades estadunidenses y de cargos por esa misma ley.

Entre los otros cinco denunciantes está Thomas Drake, analista de alto rango de la NSA, quien expresó preocupaciones a sus superiores por violaciones a la privacidad de estadunidenses por parte de la agencia, y más tarde platicó con un reportero sobre abusos y prácticas de mala administración en la NSA. A pesar de que el caso criminal en su contra, de acuerdo con la Ley de Espionaje, se desestimó, sigue en la lista negra, como todos los denunciantes que trabajan en inteligencia o defensa, y con ello su carrera. El ex integrante de la fuerza aérea y analista de la CIA ahora trabaja en una tienda de Apple.

John Kiriakou, ex agente de la CIA, fue condenado a dos años y medio de cárcel por dar a periodistas, incluido uno del New York Times, los nombres de dos ex colegas que habían empleado tácticas de tortura en interrogatorios. Stephen Jin-Woo Kim, contratista del Departamento de Estado, enfrentó cargos por filtrar información al periodista James Rosen, de Fox News (quien después, se reveló, fue espiado por la FBI). Shamai Leibowitz, ex traductor de la FBI, filtró a un bloguero que promueve la paz entre Israel y Palestina transcripciones de intervenciones telefónicas de la embajada de Israel en Washington sobre esfuerzos para influir en la opinión pública estadunidens. Jeffrey Sterling, ex agente de la CIA, se declaró no culpable de filtrar información sobre planes estadunidenses de sabotaje de planta nucleares de Irán a James Risen, del New York Times. Risen ha rehusado identificar su fuente, y el gobierno de Obama ha logrado que un tribunal le ordene hacerlo o enfrentará la cárcel.

Otros denunciantes a lo largo de las últimas décadas han enfrentado graves consecuencias, sobre todo el fin de su carrera, aun en casos donde las acusaciones legales en su contra fueron desestimadas. El más famoso entre ellos, Daniel Ellsberg, quien filtró los Papeles del Pentágono en 1971, afirma que la persecución de quien se atreva a revelar secretos oficiales a la opinión pública es peor con Obama que en tiempos de Richard Nixon.

Aunque las autoridades insisten en que sólo están aplicando la ley, los críticos sospechan que más bien se trata de suprimir las libertades de expresión y de prensa, y sobre todo la disidencia dentro de las filas oficiales.

Muchos recuerdan que esta Ley de Espionaje fue empleada inicialmente como arma política contra disidentes cuando fue promulgada en 1917, cuando Estados Unidos entró a la Primera Guerra Mundial. Fue usada contra socialistas, anarquistas y pacifistas que se oponían a la guerra, entre ellos el líder y candidato presidencial socialista Eugene Debs (quien pasó cinco años en la cárcel), líderes anarcosindicalistas del gremio IWW, así como para deportar a Emma Goldman y cientos de extranjeros más que criticaban la política bélica en ese tiempo.

Tal vez para algunos en el gobierno lo que más preocupa es que se multipliquen expresiones como éstas, resultado de los “secretos” revelados: “He servido en el complejo militar industrial durante 10 años, primero como soldado en Bagdad, y ahora como contratista de defensa. Cuando ingresé, creía en la causa. Era ignorante, ingenuo y estaba engañado. Se ha comprobado que la narrativa profesada por el Estado, de la que hacen eco los medios establecidos, es falsa y criminal. Nos hemos convertido en lo que pensaba que combatíamos. Recientes revelaciones de valientes periodistas sobre crímenes de guerra, incluidas las guerras sucias de contrainsurgencia, terrorismo por drones, la suspensión del proceso debido, tortura, vigilancia masiva… han arrojado luz sobre la verdadera naturaleza del gobierno estadunidense… Algunos dirán que estoy haciendo algo irresponsable, impráctico e irracional. Otros dirán que estoy loco. He llegado a creer que la verdadera locura es no hacer nada. Mientras estemos sentados en la comodidad, ciegos ante las injusticias del mundo, nada cambiará… Yo sólo era un soldado, y ahora soy un administrador de bajo rango. Sin embargo, siempre he creído que si cada soldado arrojara su rifle al suelo, se acabaría la guerra. Por lo tanto, hoy arrojo el mío…” Esta es la carta de renuncia de Brandon Toy, administrador de un proyecto de vehículos de combate artillados de una división de General Dynamics, una de las principales contratistas del Pentágono.

“Aquellos que pueden ceder una libertad esencial para obtener un poco de seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad”: Benjamin Franklin.

Filed Under: Delirios del Leviatán Tagged With: 15M, alternativas, anticapitalismo, autonomías, cesantías, Comunidades, contra el Estado, crisis del clima, crisis ecológica, crisis fiscal, crisis Puerto Rico, desde abajo, desempleo, despidos, ecología, economía, estudiantes Chile, fascismo, fascismo neoliberal, fascistización neoliberal, finanzas Puerto Rico, horizontalidad, huelga general, huelga UPR, imperialismo, Imperio, indignados, Obama, protesta, resistencia, resistencias, revolución, zapatistas

Estado paranoico

July 3, 2013 By Irizarry

En el ámbito interno, la FBI instaló en 1997 un software conocido como Carnivore (DCS1000) para monitorear los intercambios de correo electrónico en territorio estadunidense. Tres años más tarde la Electronic Frontier Foundation presentó un documento al Congreso, en el que señalaba los peligros del sistema y la respuesta de la FBI fue que no había motivos de preocupación, porque el programa permitía a las autoridades distinguir “entre las comunicaciones que pueden ser legalmente interceptadas de las que no”. Durante el gobierno de George W. Bush, Carnivore fue remplazado por NarusInsight, software desarrollado por una subsidiaria de Boeing de origen israelí.

 

Resulta que la Electronic Frontier Foundation (EFF) tiene una demanda en proceso para que se libere información sobre nuevos programas de vigilancia del FBI relacionados con la colección y centralización masiva de material de reconocimiento facial (facial recognition), huellas digitales, ADN y otros identificadores biométricos, y ello de la población en general. Solicitudes previas de información presentadas por la EFF ante el Departamento de Justicia se han ignorado (1). Esto es ahora, en 2013. Ya sabemos que tales esfuerzos de colección y clasificación -que empatan directamente con los más recientes– datan al menos desde finales de la década de los 90 del siglo pasado. Pero esa historia es larga y oscura, y si hurgamos un tanto por lo menos hasta la época de Nixon, vemos cómo el programa de Cointelpro ya mezclaba la vigilancia con el hostigamiento y sabotaje de los movimientos potencialmente anticapitalistas y antigubernamentales del momento (2). Eso nunca desapareció por completo a pesar de investigaciones en el congreso (en varios aspectos ha continuado). Cabe recordar que a partir del 11 de septiembre estadounidense, desde 2001, se acelera y consolida la vigilancia que ya ocurría. Desde 2001 aflora como vigilancia extendida y profundizada, legitimada con el ensamblaje legal del Patriot Act (ampliado varias veces desde entonces). A partir de esa oportunidad el Estado paralelo y oculto que se venía gestando desde los albores de la Guerra Fría asume presencia explícita y dominante, abiertamente como Estado de Seguridad Nacional (ya se le conocía como tal, desde Truman, cuando se instalan sus primeros aparatos). Está en su proceso actualmente acelerado de fascistización neoliberal. Ese umbral del 2001 marca el establecimiento sistemático de la normalización de las excepciones, y abre lo que podría reconocerse como una crisis constitucional de largo plazo  en los Estados Unidos.

No hay que dudar que los designios de la llamada seguridad nacional incluye la previsión de los descontentos y desestabilizaciones inevitables propias del neoliberalismo y sus crisis.  No hay que dudar tampoco que los objetivos de las recolecciones y clasificaciones de los “datos” de la nueva demografía política, y de las vigilancias, así como los de las acciones policíacas que las acompañan, se concentran en las poblaciones nacionales, incluida la estadounidense (de lo contrario, ¿por qué hacerlo?), pues el Estado nacional sigue siendo el espacio privilegiado y principal donde se intenta regular la lucha de clases. Su paranoia, su despliegue obsesivo de vigilancias, supervisiones y restricciones, no se puede concebir fuera de la tendencia larga que irrumpe acelerada -desde 2001- en sus consolidaciones autoritarias como fascistización neoliberal actualizada del Estado de Seguridad Nacional. Los delirios de ese Leviatán no son sino la lógica profunda de la razón de ese Estado que marca nuestra época.

 

http://www.jornada.unam.mx/2013/06/25/opinion/026a1mun

 

Estado paranoico

Pedro Miguel

 

Uno no querría describirlo así porque suena desorbitado, pero ahí están las pruebas: entre las administraciones de George W. Bush y las de Barack Obama, Estados Unidos se ha vuelto el gobierno más paranoico del mundo y hoy lo es mucho más que en los tiempos del macartismo y de la guerra fría, cuando poseía, al menos, argumentos verosímiles –aunque no necesariamente verdaderos– para mantener a millones de personas, estadunidenses o no, bajo un régimen de vigilancia estrecha y secreta: en aquellos tiempos la confrontación entre las superpotencias tenía entre sus perspectivas la del cataclismo nuclear o destrucción mutua asegurada (MAD, por sus siglas en inglés) y era propagandísticamente fácil dividir al mundo en buenos y malos. Ese telón de fondo dio a Washington pretextos para espiar y hostigar a individuos tan ajenos a una bomba atómica como Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, por ejemplo.

En los años 90 del siglo pasado tuvieron lugar dos fenómenos que habrían debido reorientar en forma radical la política exterior y la estrategia de seguridad estadunidenses: la desaparición del bloque soviético y el inicio de la masificación de Internet. El primero hacía obsoleta tanto la fuerza armada como la enorme infraestructura mundial de vigilancia y espionaje montada por Washington y la segunda conllevaba dos reglas de signo contrapuesto: si por un lado la proliferación de nodos de Internet facilitaba la tarea de espiar a los usuarios, por otro colocaba en un nivel de gran vulnerabilidad una gran cantidad de secretos de Estado, toda vez que éstos, de una forma u otra, irían a parar a contenedores (servidores) conectados a la red mundial.

Pero, en vez de redimensionar a la baja sus fuerzas ofensivas y de vigilancia, la Casa Blanca, entonces a cargo de George Bush padre, optó por proyectar a Estados Unidos como superpotencia única, autoerigida en promotora de un “nuevo orden mundial” de matriz neoliberal. Esta decisión se tradujo, en el ámbito del espionaje electrónico, en la reorientación de los sistemas de “inteligencia de señales” (Signint) hasta entonces usados para espiar a la URSS y sus aliados, cuyo conjunto se conoce popularmente como Echelon. Operado por los integrantes del Acuerdo Ukusa (EU, Inglaterra, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), actualmente es empleado para monitorear señales satelitales, telefónicas, celulares y de microondas, lo que pone a sus operadores en posibilidad de espiar el contenido de toda suerte de mensajes. En diversas ocasiones se ha señalado que Echelon es usado por sus socios como mecanismo de espionaje industrial y comercial que ha sido aplicado contra la Unión Europea. Ya en 2001 un informe del Parlamento Europeo recomendaba a ciudadanos y corporaciones del viejo continente que usaran sistemas de encriptación en sus telecomunicaciones, a fin de evadir la vigilancia ilegal por medio de Echelon (http://goo.gl/BVwRn).

En el ámbito interno, la FBI instaló en 1997 un software conocido como Carnivore (DCS1000) para monitorear los intercambios de correo electrónico en territorio estadunidense. Tres años más tarde la Electronic Frontier Foundation presentó un documento al Congreso, en el que señalaba los peligros del sistema y la respuesta de la FBI fue que no había motivos de preocupación, porque el programa permitía a las autoridades distinguir “entre las comunicaciones que pueden ser legalmente interceptadas de las que no”. Durante el gobierno de George W. Bush, Carnivore fue remplazado por NarusInsight, software desarrollado por una subsidiaria de Boeing de origen israelí.

Los programas de espionaje masivo dados a conocer el mes pasado por Edward Snowden se refieren a llamadas telefónicas dentro y fuera del territorio estadunidense (Verizon, Sprint y At&t), así como la intromisión mundial en correos electrónicos, chats, videos, fotos, videoconferencias y transferencias de archivos, e involucra a las compañías Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, Paltalk, Youtube, Skype, Aol y Apple. De acuerdo con lo revelado por Snowden, el gobierno de Washington ha espiado por igual a estadistas, universidades, empresas y ciudadanos privados de un sinnúmero de países.

Uno de los problemas obvios de esa red de espionaje es que su operación requiere de grandes cantidades de personas. Hoy, casi 5 millones de personas –tanto empleados públicos como personal de empresas contratistas– tienen acceso a información “confidencial y secreta” del gobierno de Washington, en tanto que un millón 400 mil empleados gubernamentales tienen acceso a información clasificada como “ultrasecreta”. La debilidad estructural del sistema es evidente.

En cuanto a su debilidad política y moral, nada la ilustra mejor que el hecho de que el gobierno de Obama haya presentado contra Snowden cargos por… espionaje.

1) Vean: http://rt.com/usa/disclose-facial-program-recognition-387/

Además: https://www.eff.org/press/releases/eff-sues-fbi-access-facial-recognition-records

2)  Buena reseña y conjunto de referencias sobre Cointelpro: http://www.counterpunch.org/2013/01/21/the-return-of-cointelpro/ Es recordatorio de lo que persiste en este juego permanente de regreso al futuro …

Filed Under: Delirios del Leviatán Tagged With: 15M, alternativas, anticapitalismo, autonomías, cesantías, Comunidades, crisis del clima, crisis fiscal, desde abajo, desempleo, despidos, ecología, economía, estudiantes Chile, fascismo, fascismo neoliberal, fascistización neoliberal, finanzas Puerto Rico, gobierno contra el Estado, horizontalidad, huelga general, imperialismo, Imperio, indignados, luchas, movimiento estudiantil, neoliberalismo, Obama, protesta, resistencia, resistencias, zapatismo, zapatistas

A veinte años, Chile aún no se recupera de la dictadura: Camila Vallejo

September 8, 2012 By Irizarry

A más de dos décadas del retorno a la democracia, tras casi 17 años de régimen militar, Chile “aún no se recupera” de la herencia y secuelas del régimen dictatorial de (Augusto) Pinochet”, dijo la dirigenta estudiantil Camila Vallejo. […]

Como país y como sociedad, “no nos hemos recuperado justamente porque la herencia que nos dejó ese golpe militar fue una Constitución Política pinochetista, que consagra un modelo económico neoliberal y que no es garante en materia de derechos”, señaló.

Indicó que “lo que simboliza el 11 de septiembre es una herida de la cual todavía no nos recuperamos, pero que a la vez nos plantea un desafío al movimiento social a avanzar en esa construcción de una sociedad distinta”.

Otro 11 de septiembre.

Y ese 11 de septiembre chileno, ¿quienes lo recuerdan acá? Nos pertenece a todos.

Pinochet puede que no esté ya, pero el neoliberalismo brutal que impuso como uno de sus primeros abanderados sigue, en todas partes. No, puede que no tengamos dictadura decretada y formalmente militar muchos de nosotros, pero vivimos la dictadura cotidiana del neolberalismo: recortes del presupuesto estatal, despidos, desmantelamiento sistemático de lo que queda de las redes estatales de apoyo, prioridades de inversiones que solo benefician a los que invierten, depredaciones ecológicas y sociales, producciones y reproducciones de poblaciones desechables, moral fundamentalista a pesar de lo que se diga, escolarización jerárquica y excluyente, colapso de los derechos y libertades civiles en nombre de la llamada seguridad y de las vigilancias ampliadas (lo cual es la normalización de las excepciones, el Estado de excepción que deviene cotidiano) … y mucho más. Si eso no es dictadura revestida de participaciones reclutadas y subordinadas, protegida y justificada en los enjambres de las guerras interiores y exteriores en contra de los llamados terrorismos que hemos aceptado como amenza … ¿qué es, entonces?

Suerte les deseo a los chilenos, y a nosotros, si acaso somos todos capaces de recuperar y ampliar las resistencias en contra del capitalismo neoliberal para poder conquistar alternativas …

Que en Chile la potencia del movimiento estudiantil aparezca y se sostenga ya es algo que da esperanza (a pesar, tal vez, de todos los pugilatos políticos y partidistas, y luego y a través de tantos años de crueldad). Los estudiantes y muchos otros chilenos, en las calles y barriadas, ya eso es esperanza, pues en tantos otros lugares las resistencias parece que agonizan en sus nacimientos. Ojalá que no. Ya veremos. Nos deseo suerte.

Los estudiantes que resisten, esa fuerza de trabajo posible y apostada por los regímenes neoliberales, que rechaza las condiciones de su reproducción incierta, eso puede que sea amenaza … pues sin ese trabajo no hay explotación ni ganancia.

¿Cuál sociedad se quiere, cuál sociedad  es posible? ¿Dónde, cómo y para qué (y para quién) se trabaja? ¿Para otros o para nosotros? La clase obrera actual y posible está en esos movimientos estudiantiles de rechazos y resistencias. ¿Podemos verla?

Triste es el 11 de septiembre, ciertamente. Debiera ser fecha de recordatorio de lo que queda por hacer,  para que algo como todo esto que sigue sucediendo no vuelva a suceder, donde sea, acá y en cualquier otro lugar. Ya veremos. Que vivan los estudiantes.

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2012/09/08/114545019-a-veinte-anos-chile-aun-no-se-recupera-de-la-dictadura-camila-vallejo

A veinte años, Chile aún no se recupera de la dictadura: Camila Vallejo
La sociedad vive las secuelas del régimen de Pinochet en lo institucional, en lo económico y social, dice.
Notimex 
Publicado: 08/09/2012 11:45

Santiago. A más de dos décadas del retorno a la democracia, tras casi 17 años de régimen militar, Chile “aún no se recupera” de la herencia y secuelas del régimen dictatorial de (Augusto) Pinochet”, dijo la dirigenta estudiantil Camila Vallejo.

“Todavía la sociedad chilena, independiente de si vivimos o no el momento, vive las consecuencias, las secuelas de la dictadura en lo institucional, en lo económico y social, como los dolores por las víctimas”, indicó la carismática dirigenta universitaria.

Figura emblemática del movimiento estudiantil chileno en 2011, Vallejo es parte de una generación que a casi cuatro décadas del golpe militar que instauró la dictadura de Pinochet (1973-1990), ha tomado un puesto de relevo en las luchas sociales del país.

Nacida el 21 de abril de 1988, pertenece a una nueva camada de líderes juveniles que no experimentaron ni la derrota política que significó el golpe militar contra el gobierno popular ni los miedos frente al terrorismo de Estado ejercido por la dictadura de Pinochet.

Como país y como sociedad, “no nos hemos recuperado justamente porque la herencia que nos dejó ese golpe militar fue una Constitución Política pinochetista, que consagra un modelo económico neoliberal y que no es garante en materia de derechos”, señaló.

Indicó que “lo que simboliza el 11 de septiembre es una herida de la cual todavía no nos recuperamos, pero que a la vez nos plantea un desafío al movimiento social a avanzar en esa construcción de una sociedad distinta”.

En entrevista con Notimex, Camila señaló que “aunque no hayamos estado presentes, el golpe del 11 de septiembre de 1973 (contra el presidente socialista Salvador Allende) y la dictadura, es un dolor que parte nuestra sociedad”.

Agregó que “los movimientos sociales que se han levantado en el país tocan el problema estructural, que tiene que ver con nuestra Constitución y con las bases ideológicas de este modelo impuesto en dictadura”.

Camila anotó que entre los reclamos de los movimientos sociales está la soberanía de los recursos naturales, mayor descentralización del país, una democracia más participativa, salud de calidad para todos, educación gratuita, y el fin de todos los amarres de la dictadura”.

El movimiento estudiantil es, precisamente, una de las respuestas a esa herencia de la dictadura, cuando dice “fin a la educación de Pinochet”, esa educación de mercado que tiene como eje el lucro, la segregación y la privatización”, concluyó.

 

Filed Under: Delirios del Leviatán Tagged With: 15M, alternativas, autonomías, cesantías, Comunidades, desde abajo, ecología, economía, estudiantes Chile, fascismo, fascismo neoliberal, fascistización neoliberal, horizontalidad, huelga general, huelga Puerto Rico, huelga UPR, imperialismo, indignados, luchas, movimiento estudiantil, Pinochet, protesta, resistencia, resistencias

Los indignados

December 26, 2011 By Irizarry

Cuatro factores han sido claves en esta expansión de los indignados. El desempleo juvenil. La insultante desigualdad entre un puñado de muy ricos y amplias masas en condiciones de pobreza. La revolución de las telecomunicaciones. La mediocridad y corrupción de las clases políticas.

Aceptemos esas causas como inmediatas, aparentes y obvias. Pero entonces hay que plantear varias otras cosas.

Una es que la mediocridad y la corrupción de las clases políticas no se pueden entender al margen del aparato de Estado y gobierno que las requiere, cobija y reproduce, pues son Estado y gobierno impermeables en manos de las cúpulas del capital financiero transnacional, cada vez más represivos en sus funciones e intransigencias. Otra es que la insultante desigualdad no es consecuencia de la avaricia individual, condición subjetiva que se puede corregir, sino efecto y proceso estructural de la acumulación capitalista actual. Sin duda se exacerba en este periodo de inestabilidades y extremos especulativos inevitables (que los gobiernos permiten y provocan) pero no es algo que sea nuevo. El desempleo juvenil, por otra parte, es parte de la reestructuración de los ejércitos de reserva de mano de obra que ocurre a escala global. Eso es capitalismo funcionando como funciona el capitalismo. Las precariedades y despojos redistribuidos trascienden a los sectores más jóvenes, aunque puede que se sientan más agudos ahí, en la medida en que se sigue reorganizando la división internacional del trabajo, y se reiteran y actualizan las expropiaciones de siempre. Se reiteran esas expropiaciones, y se inventan y refuerzan otras: vean lo que sucede con la agricultura en manos de las transnacionales de los cultivos transgénicos (expropiación radical, genética, de las semillas).

Estamos desde hace rato en otra ronda de acumulaciones originarias renovadas, necesarias para la reproducción ampliada de los capitales en sus crisis: expropiar para acumular y controlar como se pueda, a pesar de todo y sin que importen las consecuencias para todos nosotros los otros, y eso incluye la reorganización de la fuerza de trabajo. Es es el mismo proceso de expropiaciones reiteradas que se repite en lo económico y en lo político en medio de todas las variaciones ideológicas (incluyendo la formalidad actualizada de la democracia neoliberal y la de los consumos aceptados en sus procesos políticos y económicos, que son las dos caras de la misma moneda que seguimos intercambiando).

Ni hablar de las maniobras que se siguen imponiendo a favor de las austeridades presupuestarias en contra de las redes de apoyo social que apenas subsisten, bonito negocio que sigue expropiando lo poco que queda en manos de los muchos para aumentar lo mucho que se concentra en manos de los pocos, con el Estado como negociante unilateral y mediador de las transacciones de ese saqueo, en los espacios nacionales e internacionales, ligados en sus redes de exigencias transnacionales desde arriba. La deuda que se quiere resolver desde arriba es expropiación, a través de los cobros de los intereses y de las imposiciones de reorganizaciones productivas y políticas, y eso no es nuevo, y permite la apropiación de bienes y recursos desde arriba – todo es deuda, sí, pero para nosotros que sguimos perdiendo el fruto del esfuerzo de trabajo. Vean además lo que a todas luces se sigue desarrollando como una escolarización de la exclusión mediante la privatización de esa escolarización y las alzas en los costos de acceso a lo que queda de una escolarización pública. ¿Cuál fuerza de trabajo se impone en todo esto, y quiénes somos entonces la “clase obrera”? En ciertos sentidos muy concretos y reales las fronteras de esa clase se exienden y diluyen al mismo tiempo que se universalizan y se hacen precarias. Al mismo tiempo, las condiciones del trabajo asalariado son tales que no solo se borra la distinción entre vida “privada” y tiempo de trabajo, sino que se llega al punto en el cual no hacen falta máquinas ni líneas de ensamblaje encajonadas en edificios para definir una condición fabril. Nuestros cuerpos son las máquinas, en un contexto en el cual las redes de producción y reproducción del capital, y de la fuerza de trabajo, son multinacionales. La fragilidad de las condiciones de existencia asalariada se confunde con las múltiples capas de las economías informales, y a eso se añade la dificultad creciente de entrar en el mercado de trabajo. Ni hablar de los desplazamientos forzados que se encubren en los flujos de las migraciones, legales e ilegales. En todo esto se multiplican así las poblaciones chatarra de precariedad extrema, así como las poblaciones desechables y de maniobra, y se extienden las fronteras sociales de la pauperización (absoluta y relativa), de la clausura de oportunidades disponibles en los mercados de trabajo, de las expropiaciones y de la negación de las conidiciones mínimas de vida. Entonces vuelvo a preguntar: ¿quiénes somos la clase obrera? Hay que pensar que es flujo, pero anudado en las confusiones, precariedades y en las expropiaciones de todos aquellos que solo pueden vender lo que tienen, que es su fuerza de trabajo Todo esto es causa y consecuencia, tácticas y estrategias, imposiciones y resistencias, de las luchas de clases que llegan desde arriba: buscan debilitar las resistencias posibles al mismo tiempo que las provocan con la apuesta de poder manejarlas (pero eso depende de las resistencias).

La revolución de las telecomunicaciones ciertamente facilita la velocidad y la consistencia posible del esparcimiento de las revueltas y resistencias, y promete (tal vez) la posibilidad de una coordinación más contundente (pero eso depende de lo que se quiere y se busca, y eso tal vez no se sabe). Tarde o temprano se llega al hecho del Estado, el hecho de que es el Estado en todas su dimensiones formales e informales (“públicas” y “privadas”, de “sociedad política” y “sociedad civil”) lo que insiste agresivamente en la reproducción de las redes de las explotaciones y expropiaciones que se hacen intolerables, y esa reproducción a través de lo político y la política dominante raya en la proliferación de gobiernos deslegitimados que persisten en su impermeabilidad inamovible. Eso plantea, se quiera o no, otro horizonte: la necesidad de otra política que conduzca a un gobierno radicalmente democrático en contra del Estado. Hay muchas indignaciones que olvidamos o que no reconocemos porque no encajan en las intenciones de mantenimiento reformista de los ajustes imaginarios. Los reformismos posibles hace ya rato que se han agotado, no tienen espacio viable. O nos planteamos un gobierno radicalmente democrático en contra del Estado que abra otros procesos de soberanía desde abajo, o nos quedamos en las mismas ruedas infernales de lo que el capital permite y quiere, y logra.

No hay que olvidar dos aspectos en todo este proceso. Lo primero es que no basta con marchas y plantones de ocupaciones que no pueden ser permanentes. Son apenas un primer paso posible de movilización y replanteamiento de lo político existente en la búsqueda de otra política, de otras formas de luchas y de actuaciones alternativas sostenidas. Lo segundo es que a escala global seríamos ingenuos si no vemos que muchas de las revueltas también pueden ser parte de un proceso de recambio de los autoritarismos, y que el Estado existente en todas partes tiene todavía la plena capacidad para reprimir, desgastar, desmantelar y deshacer las resistencias. Los autoritarismos fascistizados del Norte occidental siguen su curso acelerado. En Oriente vemos que son muchas las fuerzas que combaten en contra de los regímenes actuales: está el apoyo geoestratégico selectivo del neoliberalismo imperial en nombre de las libertades abstractas de ese mismo neoliberalismo, y están las reconstituciones pretendidas de los fundamentalismos religiosos en medio de luchas por dominio sectario, todo ello junto a las fuerzas de otra búsqueda democrátca. No hay desenlace garantizado.

Acá, en el Norte occidental, estamos lejos de una perspectiva de resistencia que enfoque claramente lo que está en juego. No basta con cambiar las clases políticas, ni las capas administrativas de las finanzas, sin desmantelar los aparatos económicos y políticos que promueven y requieren de las corrupciones y las avaricias propias del neoliberalismo, y eso es entonces plantearse un anticapitalismo como proceso actual, en un momento en el cual lo reformista bien puede amenazar con convertirse en revolucionario, y en que lo revolucionario que brota se puede seguir dejando ahogar por las ilusiones reformistas. En todo este proceso -como ha ocurrido anteriormente- todo ocurre como si los peores enemigos de la izquierda siguen legando desde la izquierda. No hay que olvidar tampoco que este capitalismo de casino va de la mano con el capitalismo de las mafias, con la narcoestatización tendencial que sirve además de pretexto para implantar desde arriba una condición de guerra civil, y de guerra abierta del Estado en contra de sus propias poblaciones, como lo excepcional normalizado en formas militarizadas (México y Centroamérica son ejemplos claros, no exclusivos, ni se limita esto al Sur). Todo anda de la mano. Si tocamos un punto de presión en el tejido de la crisis actual tarde o temprano los tocamos todos. Ya veremos.

Esto es por ahora pantano espantoso, otra manera de existencia de las implosiones infinitas en las cuales se reproduce este capitalismo a través de las desigualdades que lo constituyen y mantienen. Hueco negro es, y el colapso no está programado. Esto no se cae. Esto hay que aplastarlo ( eso no es un acto, sino un proceso). Una crisis aún más agudizada (que podemos prever, pues ya sugiere su perfil), sin resistencias capaces de imponer alternativas, solo puede conducir a un autoritarismo fascisitizado endurecido. Eso es lo que vemos. Las derrotas nos siguen costando décadas, generaciones. Mientras tanto, el planeta fallece paso a paso. No sabemos cuál es la vida que es y debe ser nuestra. Qué lástima.

http://www.jornada.unam.mx/2011/12/24/index.php?section=economia&article=023a1eco

Los indignados
Gustavo Gordillo
“Por ser capaz de capturar y enfatizar el sentido global de una promesa incumplida, por haber inquietado a gobiernos y al sentido común, por combinar las más antiguas de las técnicas con las más modernas de las tecnologías para iluminar la dignidad humana y finalmente por canalizar al planeta hacia un curso más democrático aunque también más peligroso para el siglo XXI el indignado (el protestante sería la traducción literal) es la persona del año 2011 de la revista Time.”

Con esto esta influyente revista estadunidense constata lo que ha venido ocurriendo a lo largo del año.

El contagio de las movilizaciones ciudadanas ha seguido un itinerario sintomático. Empiezan en una de las regiones caracterizadas por dictaduras represivas y sangrientas. Con unos cuantos días de diferencia se incendian Argelia, Túnez, Egipto, Marruecos, Yemen, Libia y Siria. Los resultados han sido desiguales. El gran dilema que emerge: ¿cómo mantener el impulso de la movilización al tiempo que se construyen nuevas instituciones y cómo evitar que les escamoteen el triunfo a las masas juveniles? En Egipto un cierto desencanto lleva a un cirujano participante en las luchas a exclamar: los jóvenes hicieron que la revolución ocurriera, pero se las entregamos a los adultos mayores. No tuvimos confianza en nosotros. (Time, diciembre 26-2011)

El contagio se extiende en mayo a España, luego a Gran Bretaña y Grecia. Ahí el centro de la movilización está vinculado con el desempleo, la desigualdad y el desencanto con la democracia. De ahí el lema de democracia real. Las movilizaciones avanzan en lugares insospechados como Israel y Tíbet. En la India el activista y líder espiritual Anna Hazare anima una vasta movilización contra la corrupción; lucha que retoman después los brasileños.

Ante los signos incontrovertibles del incremento de la desigualdad hay un nuevo impulso a las luchas por la justicia social desde los estudiantes chilenos hasta los “ocupas” de Wall Street y de otras ciudades estadunidenses. China no se libra de movilizaciones que rechazan planes de infraestructura implantados sin consultar a la gente. Hace unos días otro país aparentemente silenciado (Rusia), explota en movilizaciones –como respuesta a las elecciones fraudulentas–, agrupadas alrededor del lema contra Putin y su partido: Son el partido de los truhanes y los ladrones.

¿Qué hay de común en todas estas movilizaciones? La rabia ante la impunidad y la corrupción, y la decisión de no tolerarla más. Punto.

Cuatro factores han sido claves en esta expansión de los indignados. El desempleo juvenil. La insultante desigualdad entre un puñado de muy ricos y amplias masas en condiciones de pobreza. La revolución de las telecomunicaciones. La mediocridad y corrupción de las clases políticas.

Aun con regímenes políticos tan distintos los rasgos señalados hacían previsible que por contagio creciera como marea la protesta popular. El manifiesto de Stephane Hessel (2009), un ex combatiente de la Resistencia francesa frente al nazismo, llamando a los jóvenes a indignarse causó enorme efecto en Europa y más allá justo porque resumía el estado de ánimo y una propuesta central que ha recorrido todas las movilizaciones de 2011: indignación no violenta.

Cada movilización ha tenido sus propios Hessel. Como lo resumió Regis Debray en el Nouvel Observateur (3/3/2011): Fervor poético, intransigencia moral y moderación política: bella ecuación que impacta y detona.

¿Con cuál de las tantas famosas frases concluir este año?

Nosotros no somos anti-sistema sino ustedes son anti-nosotros; o tal vez siguiendo al disidente chino Ai weiwei: El cambio vendrá del corazón de los jóvenes.

El sentido de nuestros tiempos es la indignación moral con su correlato en las acciones heróicas.

Y como dijera el gran filósofo Yogi Berra: Esto no se acaba hasta que se acaba.
http://gustavogordillo.blogspot.com/ – http://twitter.com/gusto47

Filed Under: Desanudando Tagged With: 15M, alternativas, autonomías, cesantías, Comunidades, crisis del clima, crisis ecológica, crisis fiscal, crisis Puerto Rico, desde abajo, desempleo, despidos, ecología, economía, estudiantes Chile, fascismo, fascismo neoliberal, fascistización neoliberal, finanzas Puerto Rico, gobierno, huelga general, huelga Puerto Rico, huelga UPR, imperialismo, Imperio, indignados, luchas, movimiento estudiantil, neoliberalismo, Obama, Occupy, Occupy Wall Street, OWS, protesta, Puerto Rico, resistencias

El capitalismo es el auténtico problema

November 27, 2011 By Irizarry

 La verdadera prueba de su valor es lo que queda al día siguiente, de qué manera cambiará nuestra vida diaria.

Los manifestantes deberían enamorarse del trabajo duro y paciente: son el comienzo, no el fin. Su mensaje fundamental es: se ha roto el tabú; no vivimos en el mejor de los mundos posibles; estamos autorizados, incluso obligados, a pensar en alternativas.

 

Tarde o temprano se llega al hecho de que el Estado siempre es lo que está en juego, y siempre está en juego el capitalismo protegido y reproducido por ese Estado. Eso lo saben los que ocupan los puestos administrativos del poder, y si acaso no lo entendemos, que contesten ellos por qué hay tanta represión, y tantos esfuerzos de rechazo y desprestigio, en contra de lo que a todas luces es un movimiento aparentemente tan desarticulado. Tal vez el miedo sea su consigna: somos el 99%. En España y otras partes de Europa: Democracia Real Ya (el 15M, que precede al Ocupa Wall Street). Tienden a ir en contra de la mercantilización desastrosa de la vida cotidiana, en contra de las imposiciones y despojos del capital financiero y sus imposiciones presupuestarias en el Estado neoliberal (que acaban de desmantelar lo que quedaba de las redes de apoyo social), en contra de todas las regimentaciones fabriles que se nos imponen. Tal vez sea que esas consignas se levantan en medio de la crisis más profunda del capitalismo (de este neoliberalismo imperial) desde la tercera década del siglo pasado, crisis internacional (en los focos financieros y políticos del Norte occidental), y que esas consignas tienen como coincidencia revueltas y movimientos en varios países. Tal vez sea lo que las consignas buscan aglutinar a través de sus acciones (las marchas y las ocupaciones) y sus modos de comunicación y difusión (sus páginas electrónicas y el uso de los medios sociales de internet) (1). Todo eso, más allá de momentos iniciales de búsquedas, encuentros y acciones primeras, bien podría desatar revueltas que no tienen que ser pasajeras, si acaso desarrollan suficiente perspectiva como para coordinar y mantener reclamos con prácticas concentradas y consistentes que tengan valor estratégico antisistémico.

Ya se ha comentado que es una convocatoria muy amplia y novedosa (2) y su importancia percibida (en el contexto estadounidense) se mide también en los términos de la política y lo político existente como una dificultad en medio de los compromisos políticos institucionales imposibles que se siguen buscando (3). Provoca además alusiones e ilusiones de momentos revolucionarios de otra época (4), las revoluciones europeas de 1848, las revueltas del 1968. Hay además reclamos de inclusión de clase como medio y salida de esta manifestación imprevista de la crisis actual (5), y reformulaciones más radicales de los discursos políticos liberales clásicos, abundantes tanto en las declaraciones de los mismos movimientos como entre varios que los apoyan (6). Todo ello es racimo de esperanzas (¿para quién, para qué?), pero no es suficiente aunque sea necesario.

Sí, todo esto es cierto, pero no explica ni promete gran cosa todavía, aparte de lo que ha seguido siendo la existencia por ahora testaruda de la revuelta. El movimiento, la revuelta, existe, y eso es lo reiterado. El asunto es que plantear los derechos de la humanidad tiene que pasar por la recuperación y replanteamiento de lo que el capital y su Estado expropian y reconstituyen constantemente a su imagen y semejanza. Tarde o temprano se llega al hecho de que el Estado siempre es lo que está en juego, y siempre está en juego el capitalismo protegido por ese Estado, y eso lo saben los que ocupan los puestos administrativos del poder. Por eso reprimen con todas las justificaciones y excusas disponibles.

¿Cuáles compromisos de ajustes reformistas, que sean paliativos en contra del neoliberalismo (en su crisis de una reconstitución buscada), puede efectuar el capitalismo actual sin dejar de ser capitalismo? La revuelta actual parece concentrarse en los sectores que bien podemos llamar el ejército de reserva de mano de obra (post)industrial que el mismo capitalismo requiere, proceso inevitable que es parte de la redistribución de las divisiones del trabajo a escala internacional propia del neoliberalismo, y que produce todas las jerarquías, exclusiones y precariedades cotidianas que afectan a porciones crecientes de las poblaciones de los países industriales (en los Estados Unidos: una tercera parte de la población ya se considera pobre, en otros países industriales la proporción es mayor), lo cual incluye a las fracciones más cercanas a los desalojos y expropiaciones absolutas (7). ¿Es posible que otros sectores de clase (y de “raza” y “nación”) sean capaces de asumir esas consignas de igualdad, de respeto, de dignidad económica y política? ¿Olvidamos que las revueltas y las revoluciones del 1848 y del 1968 resultaron, en sus insuficiencias, incertidumbres y fracasos, en endurecimientos y restauraciones autoritarias, y que actualmente ya vivimos un proceso de fascistizaciones actualizadas? ¿Olvidamos –o no reconocemos- que lo que se ha fortalecido a corto plazo es la derecha fascistizada y fundamentalista, y sus correspondientes afiliados del centrismo derechista neoliberal en todas las variaciones conservadoras y neoconservadoras (a pesar de las retóricas de compromiso electoralista), en el momento actual de una crisis de representación latente y explosiva? ¿Quién se las cree?  Por otra parte y por eso: ¿qué se busca pescar en este río revuelto: apoyos electorales, justificaciones adicionales para ampliar los autoritarismos renovados? ¿Será posible un replanteamiento de los discursos y prácticas de las políticas y de lo político reinante, una conquista de lo diferente? A corto plazo y por ahora no parece ser probable, aunque puede que sea posible. Lo otro, indispensable, es que esta revuelta tiene que lograr la articulación sus dimensiones internacionales, multinacionales. Si el capitalismo es el auténtico problema, entonces hay que reconocer que ese capitalismo es neoliberalismo y que ese neoliberalismo es transnacional, multinacional. La resistencia no puede ser otra cosa.

No puedo dejar de pensar en un viejo filósofo y militante maldito, en medio de todo esto (8). No es asunto, decía él, de “ampliar” la política existente, sino de saber escuchar la política allí donde nace y se hace, de buscar sus nuevas formas, consecuencias y objetivos (alternativos). Toma de posición es y siempre ha sido todo esto. Podemos estar de acuerdo en que algo nace ahora, pequeño e indeseado bastardo para los institucionales y burócratas del poder (actuales y virtuales, deseosos de lo mismo a su manera). Decía ese filósofo militante además que la trampa número uno es el Estado, todas las asociaciones convergentes y sus réplicas posibles que se siguen encontrando y buscando en el ámbito ese Estado. ¡Esa voz nos llega desde 1978, cuando se constataba el surgimiento de nuevas formas y convergencias de luchas! ¿Qué ha pasado, que seguimos resbalando en los mismos desfiladeros (desde entonces, y antes y ahora)?

Esa es otra crisis subterránea que hay que plantear, recorrer y reconocer una vez más en este proceso actual, a nuestro modo y manera. Lo otro, lo que sigue si acaso ello no es posible, es tenebroso. Habrá que despojarse de los reciclajes permanentes del presente que impiden y desplazan el recuerdo, de las sedimentaciones de las Nociones Maestras de la Verdad a las cuales nos hemos acostumbrado, de las mediaciones mediáticas de los poderes, de los ecos de las sirenas que no mueren, si acaso es que queremos descubrir los próximos pasos de lo posible, y ello requiere reconocer que tarde o temprano se llega al hecho de que el Estado siempre es lo que está en juego, y siempre está en juego el capitalismo protegido por ese Estado. Hace falta otra cosa, y hay que darle su nombre, sin miedo. No son las revoluciones del 1848 en Europa lo que hay que evocar. Es la otra, la del 1871, la de la Comuna de Paris. Esto que vivimos dista mucho de ser revolucionario, pero es el fantasma de lo revolucionario lo que asusta (a todos) pues siempre es tendencia latente. Ya veremos. Se nos va la vida en esto.

http://www.elciudadano.cl/2011/11/26/44571/el-capitalismo-es-el-autentico-problema/

El capitalismo es el auténtico problema
¿Qué hacer después de las ocupaciones de Wall Street y de tantos otros lugares? Uno de los grandes peligros que acechan a los manifestantes es que se enamoren de sí mismos.
En San Francisco, donde se hicieron oír los ecos de la ocupación de Wall Street, esta semana un hombre se dirigió a la multitud para invitarla a participar como si se tratase de un happening al estilo hippie de los años 60 : “Nos preguntan cuál es nuestro programa. No tenemos programa. Estamos aquí para pasarla bien.” Los carnavales son baratos.
La verdadera prueba de su valor es lo que queda al día siguiente, de qué manera cambiará nuestra vida diaria.

Los manifestantes deberían enamorarse del trabajo duro y paciente: son el comienzo, no el fin. Su mensaje fundamental es: se ha roto el tabú; no vivimos en el mejor de los mundos posibles; estamos autorizados, incluso obligados, a pensar en alternativas.

En una especie de tríada hegeliana, la izquierda occidental ha dado un giro completo: después de abandonar el “esencialismo de la lucha de clases” por la pluralidad de las luchas antirracistas, feministas y de otro tipo, el capitalismo claramente está resurgiendo como el auténtico problema.

Por eso, la primera lección que debemos aprender es: no le echemos la culpa a la gente.

El problema no es la corrupción o la codicia, el problema es el sistema que nos empuja a ser corruptos.

Tenemos por delante un largo camino y pronto tendremos que ocuparnos de las preguntas difíciles. ¿Qué organización social pude reemplazar al capitalismo existente? ¿Qué nuevo tipo de dirigentes necesitamos? ¿Qué órganos, incluidos los de control y represión? Las alternativas del siglo XX no funcionaron.

Aunque es emocionante disfrutar de los placeres de la “organización horizontal” de las multitudes que protestan con solidaridad igualitaria y debates libres de final abierto, también deberíamos tener presente lo que escribió G.K. Chesterton: “El mero hecho de tener una mente abierta no significa nada; el objetivo de abrir la mente, así como el de abrir la boca, es volver a cerrarla sobre algo sólido”.

Esto vale también para la política en épocas de incertidumbre : los debates de final abierto tendrán que aglutinarse no sólo en algunos significantes maestros nuevos sino también en respuestas concretas a la vieja pregunta leninista: “¿Qué se ha de hacer?” Los ataques conservadores directos son fáciles de responder. ¿Las protestas son antiamericanas? Cuando los fundamentalistas conservadores afirman que Estados Unidos es una nación cristiana, uno debería recordar lo qué es la cristiandad: el Espíritu Santo, la comunidad libre e igualitaria de creyentes unidos por el amor. Los manifestantes son el Espíritu Santo, mientras que en Wall Street los paganos adoran ídolos falsos.

¿Los manifestantes son violentos? Es cierto que su mismo lenguaje pudiera parecer violento, pero son violentos sólo en el sentido en que Mahatma Gandhi era violento. Son violentos porque quieren cambiar cómo son las cosas. ¿Pero qué es esta violencia comparada con la violencia que se necesita para asegurar el funcionamiento sin sobresaltos del sistema capitalista mundial?

Por Slavoj Zizek
The Guardian
*Traducción de Elisa Carnelli

1. Vean, por ejemplo:

http://occupiedmedia.us/

http://wearethe99percent.tumblr.com/

2.  De Angela Davis: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=139958&titular=el-99%-una-comunidad-de-resistencia-
“En el pasado, la mayoría de los movimientos han apelado a comunidades concretas – trabajadores, estudiantes, comunidad negra, latinas/latinos, mujeres, colectivos LGTB [lesbianas, gays, transexuales, bisexuales], pueblos indígenas – o han cristalizado en torno a cuestiones específicas como la guerra, el medio ambiente, los alimentos, el agua, Palestina o el complejo penitenciario industrial. Con el fin de reunir a quienes estaban vinculados a estas comunidades y movimientos, hemos tenido que comprometernos en difíciles procesos de formación de coaliciones, negociando el reconocimiento por el que se afanan comunidades y reivindicaciones.
En una configuración asombrosamente diferente, este nuevo movimiento de “Ocupa…” se imagina a si mismo como la más amplia comunidad de resistencia: el 99% frente al 1%. Es un movimiento desarrollado desde el principio contra los sectores más opulentos de la sociedad: los grandes bancos e instituciones financieras, los ejecutivos de empresa, de salarios obscenamente desproporcionados respecto a las ganancias del 99%. Me parece que una cuestión como el complejo penitenciario industrial la recoge ya implícitamente esta congregación del 99%.”

3.  De Robert Reich: http://campaignstops.blogs.nytimes.com/2011/11/24/looking-beyond-election-day/?hp
“A vast gulf separates Tea Party Republicans from the inchoate Wall Street Occupiers. The former disdain government; the latter hate Wall Street and big corporations. The Tea Party is well organized and generously financed; Occupiers are relentlessly disorganized and underfunded. And if the events of the last two weeks are any guide, Occupiers probably won’t be able to literally occupy public areas indefinitely; they’ll have to move from occupying locations to organizing around issues.
But the two overlap in an important way that provides a clue to the first characteristic of the new politics. Both movements are doggedly anti-establishment — distrusting politically powerful and privileged elites and the institutions those elites inhabit.”

4.  De Roger Burbach, en Counterpunch: http://www.counterpunch.org/2011/11/22/a-global-revolt/
“Two comparable uprisings have rocked the course of history:

The revolutions of 1848 in Europe—known as the Spring Time of the Peoples—challenged monarchs, aristocrats and autocrats alike as Karl Marx and Frederick Engels penned the Communist Manifesto. Disturbances and revolutions occurred in more than 50 countries and thousands died with untold numbers fleeing abroad.
Then, exactly one century and two decades later, a broad anti-systemic movement roiled the globe on many fronts: the Tet offensive in Vietnam, the global anti-war movement, the student and worker uprising in Paris, the Prague Spring in Czechoslovakia, the riots in Chicago at the Democratic convention and the Mexican student protests that led to the massacre at Tlateloco Plaza.”

5.  De Ralph Nader: http://www.nader.org/index.php?/archives/2332-Let-Them-In!.html
“It has been said repeatedly that the Occupy Wall Street movement has no specific agenda. Look at their signs and banners. It is obvious; they want IN. They no longer want to be excluded, disrespected, unemployed, defrauded, impoverished, betrayed and in big and small ways OUT.They want justice, opportunity and, as the ancient Roman lawyer Marcus Cicero advocated for, the freedom to participate in power.”

6. De Michael Moore:

http://michaelmoore.com/words/mike-friends-blog/where-does-occupy-wall-street-go-here

7. Vean: http://monthlyreview.org/2011/11/01/the-global-reserve-army-of-labor-and-the-new-imperialism

8. Althusser

Filed Under: Desanudando Tagged With: 15M, 99%, alternativas, autonomías, crisis, crisis fiiscal, crisis fiscal, Democracia Real Ya, fascismo, fascismo neoliberal, fascismo USA, horizontalidad, neoliberalismo, occuppy marines, occuppy wall street, OWS, protesta, resistencia, resistencias, revolución, revuelta, we are the 99%

Cientos de miles protestan en Europa contra el “pacto del euro”

June 21, 2011 By Irizarry

La Spanish revolution, o la “revolución de los indignados”, acordó a través de su sistema de asambleas una jornada de protestas para repudiar el modelo neoliberal y los estragos que provoca en las sociedades. Bajo el lema “Europa para los ciudadanos y no para los mercados” se congregaron centenares de colectivos y asambleas de barrio que una a una, pero articulándose como un conjunto, protagonizaron la jornada más tumultuosa desde que irrumpió el movimiento ciudadano hace poco más de un mes en España.

 

Qué bueno. Pero si toda esta revuelta no tiende a gobierno, es entonces otra revuelta pasajera con muchos policías en las calles, y con muchos burócratas de Estado y con ganas de Estado que siguen en sus puestos y funciones, y ahí se queda el Estado y su gobierno con sus partidos. Y entonces la gente regresa a lo que tenían o no tenían antes de la revuelta. No basta con la protesta. No es asunto de pedir ni exigir, al gobierno existente, que cambie lo que hace como gobierno que existe. Ni puede ni quiere hacer otra cosa, ese gobierno que existe, en todas sus ramas oficiales y de las oposiciones que sostienen lo Estatal existente en sus negociaciones y aceptaciones, constantes y convenientes (y acomodadas). Es asunto de gobierno y Estado alternativo (opuesto en su diferencia radical) que tiene que hacerse y sostenerse desde las calles, los barrios, desde las asambleas ciudadanas, de la gente en sus lugares de coexistencia y de trabajo (si acaso es que lo tienen). No se pueden hacer otras cosas, ni se puede tener gobierno que haga otras cosas, si no se intenta y se logra cambiarlo todo desde abajo, en medio y a través de todas las esperanzas inciertas pero certeras, y esa es la fuerza que amenaza a lo existente. Tarde o temprano se llega a eso. Por eso se reprime. Lo que quiere seguir desde arriba, en contra de las resistencias, es más de lo mismo. Hay que atreverse. Ya veremos. Esto es ahora foco continental. ¿Puede llegar a ser fuego internacional?

¿Y nosotros, todos los otros, qué hacemos? Se nos va la vida en esto … Todos somos esto. Todos estamos en esto del neoliberalismo que nos sigue exprimiendo, porque quiere dejarnos secos. Me pregunto, si acaso eso sucede, de qué viven ellos.

 

http://www.jornada.unam.mx/2011/06/20/mundo/025n1mun

 

Cientos de miles protestan en Europa contra el “pacto del euro”
Marchan “indignados” en 60 ciudades de España; en Madrid y Barcelona, las más numerosas
No se reportaron incidentes violentos
Movilizaciones en Tokio y Nueva York, entre otras
Armando G. Tejeda Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 20 de junio de 2011, p. 25Madrid, 19 de junio.

Cientos de miles de “indignados” se manifestaron en las calles de más de 60 ciudades de España y otras tantas en diversos países para expresar su rechazo al “pacto del euro”, un acuerdo entre los gobiernos que integran la Unión Europea que, aseguran, supondrá numerosos recortes en “salarios, servicios sociales, pensiones, sanidad y educación”.
Las marchas, convocadas por el movimiento del 15 de mayo (15-M), transcurrieron en un ambiente festivo, pacífico y reivindicativo en el que se volvieron a escuchar severas críticas contra los dirigentes políticos y los empresarios, como máximos responsables de la crisis económica y financiera.

La Spanish revolution, o la “revolución de los indignados”, acordó a través de su sistema de asambleas una jornada de protestas para repudiar el modelo neoliberal y los estragos que provoca en las sociedades. Bajo el lema “Europa para los ciudadanos y no para los mercados” se congregaron centenares de colectivos y asambleas de barrio que una a una, pero articulándose como un conjunto, protagonizaron la jornada más tumultuosa desde que irrumpió el movimiento ciudadano hace poco más de un mes en España.

Tras las críticas recibidas de un sector de la clase política y los medios de comunicación por altercados violentos y aislados ocurridos en Barcelona el pasado 11 de junio, los “indignados”, además de criticar el pacto cupular que cambiará el Estado de bienestar europeo, también enarbolaron la bandera de la protesta pacífica, ajena a todo acto violento y con las manos en alto como símbolo de que “éstas son nuestras armas”.

En las marchas, concentraciones y actos reivindicativos en España no hubo un solo incidente violento. Las protestas con mayor asistencia fueron las de Madrid, con más de 150 mil personas, según los organizadores, y más de 50 mil, según la policía. Y Barcelona, con 260 mil según los convocantes, y 100 mil según las autoridades.
En las marchas que se desarrollaron en 66 ciudades de España se volvieron a escuchar las consignas que convirtieron esta revuelta popular en un fenómeno político que alteró la agenda de los partidos y se expandió como pólvora entre la sociedad.

Su núcleo original eran jóvenes, muchos desocupados y sin perspectivas –España tiene 43 por ciento de desempleo juvenil, la tasa más alta de Europa–, y poco a poco se han ido sumando pensionados, migrantes y más.

En la marcha de Madrid se recordó el carácter “pacífico” del movimiento, que nació en el campamento de la Puerta del Sol, pero que ahora pertenece a “las asambleas de barrios”. Por eso la estructura de la manifestación: ocho grandes columnas de miles de personas que salieron de puntos distintos para confluir, a la misma hora, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, el centro del poder político del país.

“No hay para tanto chorizo (corrupto)”, “no nos representan”, “el pueblo unido jamás será vencido” y “esta crisis no la pagamos” fueron las consignas más coreadas por la marea humana, que resistió el fuerte calor y en la que había desde bebés hasta ancianos “indignados” y “esperanzados con esta juventud que lucha y resiste”.

En Barcelona, el lema de la protesta fue: “la calle es nuestra. No pagaremos su crisis”, en la que se volvió a exigir la dimisión del consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, por reprimir la protesta.

Hubo movilizaciones en Coruña, Albacete, Alcalá de Henares, Alicante, Baena, Bilbao, Cabra, Cádiz, Cáceres, Cartagena, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Donostia, Ferrol, Fuerteventura, Gijón, Girona, Gran Canaria, Guadalajara, Huelva, Jaén, Jerez, La Línea, La Villa Joiosa, Lanzarote, León, Logroño, Málaga, Melilla, Montilla, Murcia, Ourense, Pamplona, Plasencia, Ponferrada, Pontevedra, Priego de Córdoba, Puertollano, Salamanca, Santander, Santiago de Compostela, San Javier (Murcia), Sevilla, Tarancón, Tarragona, Tenerife, Toledo, Torrevieja, Ubrique, Valladolid, Vigo, Villena,Vitoria, Zamora y Zaragoza.

Y en al menos 66 ciudades de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Irlanda, Islandia, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Serbia, Suecia, Suiza y Turquía. También se informó de actos hermanados con esta movilización en Buenos Aires, Tokio y Nueva York.

Filed Under: Desanudando Tagged With: 15M, alternativas, autonomías, Calle 13, Comunidades, crisis fiscal, crisis Puerto Rico, desde abajo, desempleo, despidos, ecología, economía, fascismo neoliberal, horizontalidad, huelga general, imperialismo, Imperio, indigNacion, indignados, luchas, orgánico, protesta, resistencias, Spanish revolution, terralapsus

Epígrafe

Las agrupaciones políticas y las autoridades ejecutivas son incapaces de entender las implicaciones que tienen estos asuntos. A pesar de que recientemente han iniciado un reconocimiento parcial de los peligros más obvios que amenazan al ambiente natural de nuestras sociedades, parecen estar satisfechos con plantearse la contaminación industrial desde un punto de vista tecnocrático. Sin embargo, lo cierto es que solo un planteamiento que pueda enlazar lo ético con lo político -lo que yo llamo ecosofía- y que empate los tres registros ecológicos (el ambiente natural, las relaciones sociales, y la subjetividad humana) sería capaz de arrojar luz sobre estas cuestiones. […] Lo que está en juego es la manera en que vivimos en este planeta.

Félix Guattari (The Three Ecologies)

Enlace zapatista

Calle 13

Juana Molina

Copyright © 2023 · Filo de la Tijera · Log in