“Hacen falta más que metas para reducir las emisiones, un cambio interior, un despertar de lo que de verdad es importante en la vida y darnos cuenta de que necesitamos de la naturaleza y debemos respetarla”, afirmó Lunch. Esa falta de respeto provocó los deslizamientos de tierras que mataron a cientos de indígenas y arrasaron con los hogares de miles de personas más en Filipinas, sostuvo Keidy Magtoto Transfiguración, una igorrote de la cordillera del norte de la isla de Luzón. El cambio climático aumentó la cantidad y la fuerza de las “súper tormentas” que azotaron a Filipinas en los últimos años, explicó Transfiguración. Su vídeo muestra cómo las operaciones mineras a gran escala desviaron ríos, destruyeron el ambiente local y son la causa de los deslizamientos de tierra, aseguró.
Acaso creemos que todo esto está muy lejos, que ocurre en lugares sin consecuencias ni efectos para nosotros acá, pues son sucesos y eventos remotos que apenas se comentan en las noticias.
Resulta, sin embargo, que estamos en el mismo planeta, que este planeta es el único que tenemos, y que nada ocurre sin que nos afecte a todos de alguna u otra forma, tarde o temprano, pues todo es parte de lo mismo, pues todos somos parte de lo mismo.
Eso que llamamos ecología no es otra cosa que todas las relaciones posibles entre todos los entornos y sus habitantes (y entre los habitantes de esos entornos). Las relaciones entre todos esos entornos, y las relaciones entre los habitantes de esos entornos, es lo que existe, es donde existimos. Somos eso. Y si hay crisis en las redes ecológicas entonces hay que preguntar si es eso es lo que queremos, lo que aceptamos.
Si de algo sirve lo que a estas alturas es, a todas luces, una crisis ambiental que se manifiesta en los cambios del clima, es para que podamos entender el hecho de que todo está enlazado, relacionado, y que cualquier cambio significativo produce a su vez otros cambios, en un proceso que no se detiene, y que se acelera una vez que ocurre cierto momento de acumulación de consecuencias, en todas las redes de relaciones de todas las ecologías existentes. No se puede evitar eso.
Entonces, cuando sucede eso y se reconoce, hay que actuar, hay que intervenir para lograr otros equilibrios en los cuales tal vez se pueda sobrevivir y prosperar como sociedad que es parte, queramos o no, de las tramas ecológicas. El hecho es que somos parte de eso que llamamos la ecología, la naturaleza, el ambiente. El ambiente somos nosotros.
En Puerto Rico parece que hemos olvidado que somos isla, y se sigue actuando como si esto fuese un continente que hay que conquistar.
Todo sucede como si el agua, la tierra y el aire, fueran recursos inagotables y eternos, que no se dañan ni se pierden. Pero abunda la evidencia de que eso no es cierto, y abunda la evidencia de que para una isla como Puerto Rico las consecuencias y efectos de esos comportamientos, que causan tantos daños, son severos.
Eso ya se vive en cada inundación causada por la mala “planificación” (la falta de planificación), en cada enfermedad causada por las contaminaciones ambientales, y en las condiciones y enfermedades provocadas por los desequilibrios alimenticios (de lo que se consume porque se vende como “alimento”). Con esos tres ejemplos no se agota el asunto, el problema, sino que apenas se sospecha …
La pregunta que se desprende de estos hechos es quiénes se benefician de los daños que seguimos aceptando y permitiendo. Si acaso podemos reconocer que no nos beneficiamos la mayoría, entonces hay que preguntar qué hay que hacer para cambiar la situación actual, en todos sus aspectos.
Lo otro, lo contrario, es seguir siendo sociedad suicida y creer que de alguna manera milagrosa podemos escondernos, aislarnos, apertrecharnos mientras pasa la tormenta.
El problema, la realidad, es que esta tormenta no pasa, no se va, pues en esa tormenta vivimos, es nuestra tormenta. Es la tormenta que hemos creado, la que hemos permitido y aceptado.
Entonces … Los marginados, los olvidados y rechazados, los que creemos que no somos, son espejo para quienes puedan acaso creer que se puede seguir viviendo como si se tuviese el privilegio de la inmunidad ante los cambios que ocurren, cada vez más contundentes.
¿Podemos darnos el lujo de negar eso, de obviarlo? ¿Acaso somos población desechable, chatarra, en todo esto? Digo … esa pregunta llega desde abajo.
Aquí todo está en juego: lo llamado económico, lo político, lo que llamamos lo social, y lo cotidiano que está repleto de todo eso …
¿Qué se hace? ¿Qué esperamos?
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=94150
INDÍGENAS-CAMBIO CLIMÁTICO: “Somos un ejemplo de lo que vendrá”
Por Stephen LeahyCOPENHAGUE, 4 dic (IPS) – Representantes de distintos pueblos indígenas mostrarán a los participantes de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, que comenzará este lunes en Copenhague, los vídeos documentales que realizaron sobre el impacto inmediato del fenómeno en sus territorios y en su estilo de vida.
“Queremos mostrarle a las autoridades lo que una sequía de tres años le hace a las comunidades de mi país”, dijo Stanley Selian Konini, un maasai residente de la localidad de Oltepesi, en el meridional distrito de Kajiado, en la provincia keniata de Rift-Valley.
“Todos nuestros animales están muertos. Hasta se mueren las cebras y los monos de los bosques”, dijo Konini a IPS.”Los dirigentes deben cambiar sus políticas para ayudarnos”.
El vídeo de Kenia muestra cómo la fuerte sequía acaba con el ganado, el principal, y en ocasiones único, medio de sustento de la comunidad maasai.
El cambio climático “afecta a nuestra cultura.
No podemos afrontar los pagos de la dote porque no tenemos animales”, explicó Konini, uno de los jóvenes realizadores del vídeo.
“Los ancianos dicen que nunca habían visto una sequía así. Es algo que se escapa a la comprensión y a la experiencia del pueblo maasai”, agregó.
El documental de Konini forma parte de la serie de vídeos “Conversaciones con la Tierra”, realizados por comunidades indígenas de cuatro continentes, con pruebas y testimonios de los problemas que causa el cambio climático en sus vidas.
La serie es una colaboración entre la organización Land Is Life (la tierra es vida), de defensa de los pueblos indígenas con sede en Boston, el grupo de capacitación en vídeo comunitario InsightShare, de Gran Bretaña, que proporcionó los equipos y la capacitación en colaboración con el fotógrafo francés Nicolas Villaume.
Los vídeos comunitarios forman parte de una exposición audiovisual sobre la temática indígena que se realizará en el Museo Nacional de Copenhague el martes 8 de diciembre, en el marco de la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que terminará el 18 de diciembre.
Los delegados y representantes de gobierno y distintas organizaciones procurarán delinear un tratado para la reducción de las emisiones de gases invernadero, causantes del recalentamiento planetario, que dé continuación al de Kyoto, que vence en 2012.
El Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, obliga a los 37 países industriales que lo ratificaron a reducir sus emisiones para 2012 a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990.
También se mostrarán documentales preparados por la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Tokio. ”Los filmes muestran la íntima relación que existe entre los pueblos indígenas y el planeta y su humildad”, dijo a IPS Nick Lunch, director de InsightShare. ”Ellos se culpan por no mantener sus tradiciones”, remarcó el fotógrafo que capacitó y equipó a los indígenas para que pudieran realizar los vídeos para mostrarlos aquí en Copenhague y en sus comunidades.
Con la muestra esperan abrir los ojos y los corazones de los negociadores. ”Hacen falta más que metas para reducir las emisiones, un cambio interior, un despertar de lo que de verdad es importante en la vida y darnos cuenta de que necesitamos de la naturaleza y debemos respetarla”, afirmó Lunch.
Esa falta de respeto provocó los deslizamientos de tierras que mataron a cientos de indígenas y arrasaron con los hogares de miles de personas más en Filipinas, sostuvo Keidy Magtoto Transfiguración, una igorrote de la cordillera del norte de la isla de Luzón.
El cambio climático aumentó la cantidad y la fuerza de las “súper tormentas” que azotaron a Filipinas en los últimos años, explicó Transfiguración. Su vídeo muestra cómo las operaciones mineras a gran escala desviaron ríos, destruyeron el ambiente local y son la causa de los deslizamientos de tierra, aseguró. ”La tierra ya no puede absorber las lluvias fuertes”, explicó.
A diferencia de la sequía que sufren los maasai, donde reside Transfiguración, las precipitaciones son excesivas. “Llueve el doble. Sólo podemos plantar una vez al año, en vez de dos o tres. No podemos producir suficiente alimento”, se lamentó.
“La incidencia de los pueblos indígenas en el cambio climático es mínima. Y sin embargo son los más afectados por los efecto directos e inmediatos del aumento del recalentamiento global”, señaló Patricia Cochran, la líder inupiat que preside la Cumbre Global sobre Cambio Climático de Pueblos Indígenas.
“‘Conversaciones con la Tierra’ permitirá a los indígenas mostrar relatos catastróficos de primera mano sobre su experiencia con el cambio climático”, remarcó Cochran.
“Somos un presagio de lo que vendrá, de lo que el resto del mundo puede esperar”. Sin embargo, los indígenas no tienen ningún papel oficial en las negociaciones y no tienen un lugar en la mesa, lo que muestra “la injusticia climática”, añadió.
“Las comunidades indígenas y tradicionales dependen de su relación con un ecosistema saludable y poseen un rico conocimiento, sabiduría y experiencia práctica para adaptarse a los cambios ambientales a largo plazo”, explicó el director Brian Keane, de Land is Life.
“Los ricos y los poderosos no nos pueden sacar de esto. Ésta es nuestra oportunidad de trabajar juntos. Tenemos mucho que aprender de los distintos estilos de vida de los indígenas con pocas emisiones de dióxido de carbono”, indicó Lunch. “Tenemos que empezar a aprender rápido”, añadió. (FIN/2009)