Que las corporaciones sean confirmadas como sujetos jurídicos equivalentes a los ciudadanos individuales es decir que un lagartijo es lo mismo que Godzila, pues ambos son reptiles … Bendita sea la filosofía jurídica. El problema con la crítica mediática de este golpe judicial tan severo (que no tiene por qué sorprender) es que también promueve un populismo de derecha, que se puede manipular en muchos sentidos. Si eso es lo peor es porque desde la “izquierda” no hay mucho movimiento efectivo que no sea el de renovar las mismas discusiones aceptables de siempre. ¿Qué se hace con esto?
Lo cierto es que lo que critica el comentarista ha sido la tendencia desde hace mucho tiempo. No es nuevo. Es la historia de ese país. Incluye la ilusión de que esta crítica es suficiente para que entonces se pueda afirmar que tenemos democracia. Son ecos de papagayos hablando solos en una parodia de diálogos entre sordos … Pero los de arriba siguen donde están, y ahora tienen más poder.
La pregunta es qué se hace con eso. El comentario reconoce la neoliberalización de la política, el predominio grosero y altanero de las corporaciones, pero deja un vacío: ¿cómo es que hemos llegado a este momento tan desvergonzado, y qué se hace con eso? No es nuevo. Ya veremos. Lo cierto es que eso de la llamada democracia hace rato que es simulacro.