Los negociantes de la plaza del mercado de Río Piedras denunciaron ayer que el Municipio de San Juan los quiere sacar para renovar la plaza y convertirla en un centro comercial, tipo de negocio que iría más a tono con los proyectos de rehabilitación y embellecimiento que tiene San Juan con el proyecto Río 2012.
Esto es parte de la llamada “globalización” neoliberal: cerrar los espacios de intercambios comunitarios, sustituyéndolos por la fuerza con espacios estandarizados de consumo corporativo y multinacional…
El problema es que con esa imposición se clausuran modos de vida y modos de subsistencia, que se sigue expropiando lo poco que queda de control local (que siempre responde a su manera a las necesidades comunitarias) y se impone otro eje, el de las ganancias de las multinacionales, cuyo único objetivo esencial es continuar con esas expropiaciones.
Esto es rapiña. Esto no es asunto de nostalgias románticas ni de nacionalismos trasnochados, sino de calidad de vida, de interacciones e intercambios que no se reduzcan a la medida de las ganancias de una ínfima minoría que desprecia todo lo que no se parezca a ellos aunque los siga explotando para poder mantener sus vidas fantásticas (vidas de fantasía).
Esto sería expropiación, violencia que se ha de mediatizar con todos los racismos y discriminaciones posibles y disponibles, y con la venta y el consumo de las fantasías de opciones de vida que no son viables (ni para todos ni a largo plazo, pero así se mercadean).
Sigue en venta la isla, a precio de remate … No importa que quien se beneficia no sea la mayoría … Un mundo que sea “mall” no puede mantenerse. Resulta que no es saludable, entre muchas y otras cosas … Pero somos poblaciones desechables, ¿no? ¿Hasta cuándo? Exodo, digo yo … Hay que salir del palacio y de la ciudad del faraón, sin mirar atrás, y atreverse a caminar en el desierto con la promesa de una esperanza que se convierte en la promesa de los pasos del camino, sin permiso … [Read more…]