A más de dos décadas del retorno a la democracia, tras casi 17 años de régimen militar, Chile “aún no se recupera” de la herencia y secuelas del régimen dictatorial de (Augusto) Pinochet”, dijo la dirigenta estudiantil Camila Vallejo. […]
Como país y como sociedad, “no nos hemos recuperado justamente porque la herencia que nos dejó ese golpe militar fue una Constitución Política pinochetista, que consagra un modelo económico neoliberal y que no es garante en materia de derechos”, señaló.
Indicó que “lo que simboliza el 11 de septiembre es una herida de la cual todavía no nos recuperamos, pero que a la vez nos plantea un desafío al movimiento social a avanzar en esa construcción de una sociedad distinta”.
Otro 11 de septiembre.
Y ese 11 de septiembre chileno, ¿quienes lo recuerdan acá? Nos pertenece a todos.
Pinochet puede que no esté ya, pero el neoliberalismo brutal que impuso como uno de sus primeros abanderados sigue, en todas partes. No, puede que no tengamos dictadura decretada y formalmente militar muchos de nosotros, pero vivimos la dictadura cotidiana del neolberalismo: recortes del presupuesto estatal, despidos, desmantelamiento sistemático de lo que queda de las redes estatales de apoyo, prioridades de inversiones que solo benefician a los que invierten, depredaciones ecológicas y sociales, producciones y reproducciones de poblaciones desechables, moral fundamentalista a pesar de lo que se diga, escolarización jerárquica y excluyente, colapso de los derechos y libertades civiles en nombre de la llamada seguridad y de las vigilancias ampliadas (lo cual es la normalización de las excepciones, el Estado de excepción que deviene cotidiano) … y mucho más. Si eso no es dictadura revestida de participaciones reclutadas y subordinadas, protegida y justificada en los enjambres de las guerras interiores y exteriores en contra de los llamados terrorismos que hemos aceptado como amenza … ¿qué es, entonces?
Suerte les deseo a los chilenos, y a nosotros, si acaso somos todos capaces de recuperar y ampliar las resistencias en contra del capitalismo neoliberal para poder conquistar alternativas …
Que en Chile la potencia del movimiento estudiantil aparezca y se sostenga ya es algo que da esperanza (a pesar, tal vez, de todos los pugilatos políticos y partidistas, y luego y a través de tantos años de crueldad). Los estudiantes y muchos otros chilenos, en las calles y barriadas, ya eso es esperanza, pues en tantos otros lugares las resistencias parece que agonizan en sus nacimientos. Ojalá que no. Ya veremos. Nos deseo suerte.
Los estudiantes que resisten, esa fuerza de trabajo posible y apostada por los regímenes neoliberales, que rechaza las condiciones de su reproducción incierta, eso puede que sea amenaza … pues sin ese trabajo no hay explotación ni ganancia.
¿Cuál sociedad se quiere, cuál sociedad es posible? ¿Dónde, cómo y para qué (y para quién) se trabaja? ¿Para otros o para nosotros? La clase obrera actual y posible está en esos movimientos estudiantiles de rechazos y resistencias. ¿Podemos verla?
Triste es el 11 de septiembre, ciertamente. Debiera ser fecha de recordatorio de lo que queda por hacer, para que algo como todo esto que sigue sucediendo no vuelva a suceder, donde sea, acá y en cualquier otro lugar. Ya veremos. Que vivan los estudiantes.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2012/09/08/114545019-a-veinte-anos-chile-aun-no-se-recupera-de-la-dictadura-camila-vallejo
A veinte años, Chile aún no se recupera de la dictadura: Camila Vallejo
La sociedad vive las secuelas del régimen de Pinochet en lo institucional, en lo económico y social, dice.
Notimex Publicado: 08/09/2012 11:45Santiago. A más de dos décadas del retorno a la democracia, tras casi 17 años de régimen militar, Chile “aún no se recupera” de la herencia y secuelas del régimen dictatorial de (Augusto) Pinochet”, dijo la dirigenta estudiantil Camila Vallejo.
“Todavía la sociedad chilena, independiente de si vivimos o no el momento, vive las consecuencias, las secuelas de la dictadura en lo institucional, en lo económico y social, como los dolores por las víctimas”, indicó la carismática dirigenta universitaria.
Figura emblemática del movimiento estudiantil chileno en 2011, Vallejo es parte de una generación que a casi cuatro décadas del golpe militar que instauró la dictadura de Pinochet (1973-1990), ha tomado un puesto de relevo en las luchas sociales del país.
Nacida el 21 de abril de 1988, pertenece a una nueva camada de líderes juveniles que no experimentaron ni la derrota política que significó el golpe militar contra el gobierno popular ni los miedos frente al terrorismo de Estado ejercido por la dictadura de Pinochet.
Como país y como sociedad, “no nos hemos recuperado justamente porque la herencia que nos dejó ese golpe militar fue una Constitución Política pinochetista, que consagra un modelo económico neoliberal y que no es garante en materia de derechos”, señaló.
Indicó que “lo que simboliza el 11 de septiembre es una herida de la cual todavía no nos recuperamos, pero que a la vez nos plantea un desafío al movimiento social a avanzar en esa construcción de una sociedad distinta”.
En entrevista con Notimex, Camila señaló que “aunque no hayamos estado presentes, el golpe del 11 de septiembre de 1973 (contra el presidente socialista Salvador Allende) y la dictadura, es un dolor que parte nuestra sociedad”.
Agregó que “los movimientos sociales que se han levantado en el país tocan el problema estructural, que tiene que ver con nuestra Constitución y con las bases ideológicas de este modelo impuesto en dictadura”.
Camila anotó que entre los reclamos de los movimientos sociales está la soberanía de los recursos naturales, mayor descentralización del país, una democracia más participativa, salud de calidad para todos, educación gratuita, y el fin de todos los amarres de la dictadura”.
El movimiento estudiantil es, precisamente, una de las respuestas a esa herencia de la dictadura, cuando dice “fin a la educación de Pinochet”, esa educación de mercado que tiene como eje el lucro, la segregación y la privatización”, concluyó.